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SALUD

Doctor Castro: Relación entre viajar en avión y problemas respiratorios

El Doctor Castro* resolverá sus dudas sobre temas médicos, psicológicos o sexuales en este espacio.

23 de diciembre de 2013

Doctor:  Tengo varios familiares enfermos de los pulmones, mi abuelito usa oxígeno en la casa y se fatiga mucho. Quisiera saber si ellos pueden montar en avión o si se debe tener algún cuidado. Gracias.


Juan camilo


En nuestro país el número de adultos mayores afectados por enfermedades pulmonares es alto. La exposición crónica a agentes tóxicos como el humo de leña, humo de carbón, materiales como algodón o telas, entre otros, son causas muy importantes de enfermedades crónicas del pulmón. La EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) es un ejemplo de este tipo de enfermedades, generalmente causada por exposición a humo de leña y/o cigarrillo. 

En el caso de la EPOC, común entre la población adulta mayor, los viajes en avión pueden tener efectos perjudiciales por lo tanto es importante tener en cuenta ciertas recomendaciones a la hora de hacer un viaje con algún familiar o paciente que sufra de esta enfermedad. 

Al estar en altitudes de la escala del vuelo de un avión, la presión de oxígeno disminuye mucho, ocasionando que los tripulantes y pasajeros del avión estén expuestos a una hipoxia hipobárica, esto quiere decir falta de oxígeno debido a la presión atmosférica baja.

El paciente con la EPOC no tolera estos cambios de presiones adecuadamente y debido a la fisiopatología de la enfermedad puede sufrir alteraciones agudas de la ventilación durante el vuelo. Es de vital importancia que un paciente que se encuentre inestable y no tenga la enfermedad controlada no se exponga a un viaje en avión. Incluso la British Toracic Society y la Aerospace Medical Association, principales organismos de salud que investigan los efectos de los viajes aéreos y espaciales en el cuerpo humano, recomiendan que todo paciente con esta enfermedad vaya a un control médico para asesoría, recomendaciones y conceptos antes de emprender el viaje. 

Además, se debe tener en cuenta, como se mencionó en alguna columna anterior, que estos pacientes, por las comorbilidades, la dificultad para el movimiento y la no tolerancia al ejercicio, están en mayor riesgo de sufrir un tromboembolismo venoso. 

En muchas ocasiones esta enfermedad también se asocia con hipertensión pulmonar, que es una vasoconstricción de las arterias que comunican el corazón con el pulmón debido a la falta de oxígeno y otros factores. El paciente al estar expuesto a la hipoxia hipobárica puede sufrir una vasoconstricción aguda de las arterias pulmonares produciendo falla cardiaca aguda, lo cual puede ser muy peligroso.

El neumotórax, aire atrapado entre el pulmón y la pleura, también puede complicarse mucho al estar expuesto a menor presión ya que este aire tenderá a expandirse produciendo complicaciones graves.

En conclusión, se debe tener en cuenta que los pacientes con hipertensión pulmonar severa, neumotórax o quiste broncogénico (enfermedad congénita por un mal desarrollo bronquial) no deben realizar viajes en avión. Los pacientes con enfermedades pulmonares en general deben asistir a control médico previo al viaje, idealmente para analizar factores de riesgo y maneras de prevenirlos, también se pueden poner en contacto con las aerolíneas para analizar y organizar la manera en la que el paciente debe viajar.

* Si tiene una duda sobre un tema médico, psicológico o sexual, escriba al Dr. Castro a DoctorCastro@semana.com. La idea de este espacio es dar una orientación general sobre importantes temas clínicos. En ningún momento esta columna pretende reemplazar la visita a un médico. El doctor Castro es egresado de la Universidad del Rosario y trabaja actualmente en el grupo de endocrinología de la clínica Palermo y en su consulta particular.