EXTRACTO MILAGROSO

Los científicos encuentran en la ginkgo biloba, un fósil vivo, un arma para aliviar los síntomas de la enfermedad de Alzheimer

20 de julio de 1998

Las culturas orientales creen que la sabiduría reside en los más viejos. Y ese mismo postulado lo aplican a las especies naturales. Durante siglos los chinos han encontrado en el ginkgo biloba, una de las plantas más antiguas de laTierra, la respuesta a muchas enfermedades. Se presume que este árbol apareció hace más de 200 millones de años, mucho antes de que los continentes se separaran y de que al planeta lo poblaran los dinosaurios. Charles Darwin clasificó al ginkgo biloba como un fósil viviente puesto que debió extinguirse hace miles de años. Pero lo cierto es que ha logrado sobrevivira las más grandes catástrofes de la Tierra.
Por generaciones los chinos han venerado el poder que tiene en el organismo el extracto que se saca de sus hojas. Por eso en casa china que se respete nunca falta esta medicina, que según la tradición sirve para todo: desde atajar la vejez hasta acabar con la impotencia, pasando por la curación de los problemas circulatorios.
Pese a ser tan antiguo el ginkgo biloba sólo empezó a tener reconocimiento internacional hace una década, cuando los alemanes descubrieron que la planta servía para mejorar la memoria, la atención, la comunicación y otros problemas asociados con la vejez. Poco tiempo después y por el hecho de ser una sustancia natural sin efectos secundarios, el ginkgo biloba se convirtió en el suplemento vitamínico preferido de los europeos. Pero lo que lo lanzó definitivamente fue la decisión del gobierno alemán de aprobar el medicamento para el tratamiento del mal de Alzheimer. Actualmente es una de las drogas más prescritas en ese continente. Se estima que solo en Alemania las ventas del extracto llegaron a 163 millones de dólares el año pasado.

Fosil poderoso
El furor asociado con la planta ha sido tal que Estados Unidos, un país en el que una de cada 10 personas sufre de demencia senil, ya se interesó en el tema y empezó a diseñar sus propias investigaciones para medir los efectos del ginkgo biloba en forma científica. El último de estos estudios lo realizó un grupo de médicos del New York Institute for Medical Reaserch, dirigidos por el neurólogo Pierre LeBars. El estudio, reproducido por Jama, una de las publicaciones más prestigiosas en el ámbito médico de Norteamérica, corroboró los hallazgos de los alemanes. Según los investigadores, este extracto parece capaz de estabilizar y _en un número importante de casos_ mejorar el desempeño cognoscitivo y social de pacientes con demencia durante un período de seis meses a un año.
Lo importante de ese resultado es que la investigación es una de las más amplias y rigurosas que se han hecho hasta el momento sobre esta sustancia. Las investigadores utilizaron a 309 personas que tenían Alzheimer o habían sufrido un derrame cerebral, y las dividieron en dos grupos: a uno le suministraron el extracto y al otro un placebo. Ni los doctores ni los pacientes supieron qué les habían suministrado hasta el final de la prueba. Después de hacer los análisis los médicos concluyeron que el extracto tiene un pequeño pero cuantificable efecto en la demencia senil. Según LeBars "el ginkgo biloba no es ningún milagro pero hay pacientes que lograron estabilizarse con esta droga".
Cecilia Monroy, una colombiana que padece esta enfermedad, es una de las beneficiadas por el ginkgo biloba. Según Liliana, una de sus hijas, la droga ha detenido el proceso de deterioro propio de la enfermedad. "Hace seis meses ella estaba mal. No recordaba el presente y su comportamiento era un poco agresivo. Hoy la enfermedad persiste pero creo que algunos síntomas son menos evidentes con el ginkgo", afirmó.

Contra el Alzheimer
La del doctor LeBars no es la primera investigación que se hace sobre el ginkgo. Desde 1975 hasta hoy se han realizado en Europa más de 34 estudios en humanos para comprobar sus efectos curativos. En la gran mayoría de estas pruebas los científicos han encontrado que la propiedad del extracto radica en que contiene componentes antioxidantes que evitan la muerte de las células y por lo tanto desaceleran el proceso de envejecimiento. Cuando las células toman oxígeno quedan algunos residuos que pueden perjudicar las membranas celulares e incluso causarles la muerte. Por fortuna el organismo segrega sustancias que barren esos residuos y evitan la muerte de las células. A medida que la persona envejece, sin embargo, el cuerpo cuenta con menos mecanismos enzimáticos para combatir los residuos (conocidos como radicales libres). Sin esas enzimas los radicales se van acumulando y producen una reacción en cadena. "En todo el trayecto hacen daño, no solo a las células sino también a los tejidos", afirmó el médico geriatra Silvio Velásquez. El ginkgo actúa contra ese deterioro gracias a su efecto antioxidante. "Posee una sustancia que atrae a los radicales libres, los neutraliza y los degrada para que no hagan daño", dijo.
El efecto antioxidante del ginkgo biloba retarda los síntomas de la temida vejez, como pérdida de visión, incapacidad de oír y falta de atención y de memoria. "Tiene un gran espectro de acción _dice la doctora Mónica Fernández_; desde mareos, pérdida de memoria reciente, pérdida de la concentración y falta de atención. Incluso muchos otorrinos lo recetan contra el vértigo y los ruidos molestos del oído".
Pero además los científicos han podido constatar que el ginkgo biloba tiene unos componentes, llamados flavonoides, que luchan en contra de la formación de grasas que pueden dificultar la irrigación de la sangre a todo el organismo, especialmente al cerebro. "El ginkgo tiene la capacidad de barrer estos lípidos cuando se los encuentra", aseguró la doctora Fernández. Por lo tanto, sirve para incrementar la circulación y por ende mejorar el nivel de oxígeno en los tejidos. "En la mayoría de las enfermedades causadas por problemas circulatorios este producto ha mostrado ser de gran ayuda", dijo Santiago Rojas, médico bioenergético.
Los investigadores creen que gracias a esas dos condiciones _su capacidad de mejorar la irrigación de sangre al cerebro y su poder para evitar el deterioro celular_ los componentes del ginkgo actúan en tres situaciones presentes en los enfermos de Alzheimer: los microinfartos en el cerebro, la producción excesiva de radicales libres y la muerte acelerada de las células.

¿Cuento chino?
Pese a que el estudio de LeBars concluye que funciona en al menos un tercio de la población con demencia, el ginkgo biloba no ha estado exento de controversia. Si bien en Europa se recomienda abiertamente, los especialistas en Estados Unidos han preferido ser muy conservadores a la hora de prescribir esta droga. Los médicos neurólogos de la Clínica Mayo, en Jacksonville, opinaron que los estudios que se han hecho hasta el momento no han sido concluyentes y los efectos no son tan grandes como lo afirman en Europa. Así mismo, se mostraron preocupados porque su uso podría ser riesgoso si se utiliza con otros anticoagulantes, incluyendo la aspirina.
El geriatra Silvio Velásquez dice que no es la panacea ni mucho menos la cura contra la demencia. "Tiene un efecto moderado, que sólo es evidente al inicio de la enfermedad, lo que hace mucho más importante el diagnóstico precoz de la demencia", afirmó. Piensa, además, que existen otros antioxidantes, como la vitamina E, que podrían actuar de la misma manera y a la mitad del costo. Un frascocon 100 tabletas de extracto de ginkgo biloba se consigue en Colombia por 20.000 pesos mientras que las 100 tabletas de vitamina E cuestan 11.000.
Como se trata de un extracto natural que se adquiere sin necesidad de fórmula médica, los galenos temen que muchos vayan a tomarlo en forma desmedida. Advierten que no todos los productos con extracto de ginkgo biloba contienen sus ingredientes activos. Por lo tanto lo más recomendable es que las personas consulten a un médico antes de correr a comprar el producto.
Mientras tanto, piensan que es necesario realizar más investigaciones para conocer mejor los efectos de este extracto milenario. Si bien la planta ha logrado sobrevivir a las tragedias naturales aún le falta superar la prueba más crítica, que es tener reconocimiento científico mundial en el tratamiento del Alzheimer y otros males relacionados con esta enfermedad.