FALSA ALARMA?

LAS AUTORIDADES DE ESTADOS UNIDOS ESTABLECEN QUE EL CONTAGIO DE SIDA ENTRE HETEROSEXUALES ES MUCHO MENOS PROBABLE DE LO QUE PENSABA

3 de junio de 1996

Al finalizar la década de los 80, cuando empezaron a aparecer las primeras campañas para prevenir el sida, el público en general llegó a pensar que un solo contacto sexual con una persona infectada con el virus era suficientepara firmar su sentencia de muerte. Esta idea se grabó en la mente de jóvenes, amas de casa, doctores, dentistas y todo tipo de personas gracias a una amplia campaña publicitaria en el mundo. Autoridades en salud pública, medios de comunicación y hasta artistas se unieron en torno de un tema para transmitir un solo mensaje: cualquiera estaba en un alto riesgo de contraer la enfermedad. En consecuencia, los avisos de radio, televisión y prensa promovían el uso del condón y alentaban a los adúlteros a volverse fieles y a los promiscuos a que se convirtieran de una vez por todas a la monogamia. Pero ahora, The Wall Street Journal, el periódico de mayor circulación en Estados Unidos, acaba de publicar un extenso estudio en donde se informa que después de varias investigaciones las autoridades estadounidenses llegaron a la conclusión de que todo el planteamiento del problema fue exagerado. Según numerosos estudios practicados en parejas en Estados Unidos y Europa occidental, en los cuales uno de los dos compañeros estaba infectado, demostró que sólo uno de cada 1.000 resulta contagiado con el virus después de una relación heterosexual. En otras palabras, "estadísticamente las posibilidades de que alguien muera de sida a causa de un solo contacto heterosexual es menor a las que tiene de que lo parta un rayo", afirma el diario.El propósito del artículo es señalar cómo durante todo este tiempo, la asignación de presupuesto para prevenir el problema ha estado completamente equivocada, en la medida en que las más grandes partidas se han canalizado para prevenir a la población de menor riesgo. Contra todos los pronósticosMédicamente, los expertos consideraban que el problema tenía un origen homosexual claro, que con el tiempo llegaría a afectar a la población heterosexual hasta producir una especie de epidemia fatal. Si bien lo primero resultó ser verdad, no sucedió lo mismo con lo segundo. En la población homosexual los casos de sida no se han minimizado sino que por el contrario han aumentado en forma vertiginosa. En San Francisco, en los saunas para homosexuales, de acuerdo con un estudio realizado en 1987, cerca de 47 por ciento de los gays encuestados habían tenido 10 o más compañeros sexuales en los dos años anteriores; un 25 por ciento adicional había estado con más de 50 hombres y de aquellos que reportaron más de 50 compañeros, un 70 por ciento estaban infectados. También se conoce que de todos los casos reportados sobre sida en Estados Unidos, el 83 por ciento se concentra en la población de homosexuales, adictos que comparten agujas infectadas y sus respectivos hijos y compañeros sexuales. Una de las razones por la cual los homosexuales están más propensos a enfermarse radica en que para que el virus se transmita es necesario que pase de la sangre, el semen o las secreciones vaginales de una persona infectada a las células o al torrente sanguíneo de la otra. Y esto se logra con gran facilidad entre los gays . Lo anterior ocurre gracias a que estas parejas con frecuencia practican el sexo anal, práctica que con el roce provoca heridas que permiten la rápida transmisión del virus. Los científicos calculan que el 3 por ciento de esos actos realizados con una persona infectada terminan en contagio. En las personas que comparten agujas infectadas la situación es similar. En un estudio, el 70 por ciento de las agujas que usaban los adictos para inyectarse droga por vía intravenosa estaban contaminadas por el VIH. Cualquier individuo que utilizara la misma aguja, en opinión de los expertos, quedaba instantáneamente contagiado. Otro trabajo señaló que un solo acto de sexo anal con una pareja infectada, o una sola inyección con una agua contaminada presenta aproximadamente un 50 por ciento de posibilidades de infección.Pánico infundadoMientras todo esto se iba conociendo en los círculos científicos, las campañas y el presupuesto para prevención fueron dirigidos a los grupos de heterosexuales. Hoy, sin embargo, los científicos informan que los heterosexuales se encuentran en el grupo de mucho menor riesgo de contagio. De hecho, los expertos aseguran que es mucho menos probable el contagio del VIH a través de relaciones sexuales vaginales de lo que se temía. Según un reciente estudio, mencionado en The Wall Street Journal, el riesgo promedio de un encuentro heterosexual con alguien que no está en el grupo de mayor riesgo es de uno en un millón sin usar el condón. También se sabe que el virus puede llegar a infectar las células vaginales pero al menos en mujeres de Estados Unidos y Europa occidental este proceso no es tan fácil. Estudios entre parejas en los que sólo uno de los dos presenta el virus del VIH muestra que uno en cada mil actos tiene riesgo de ser infectado.Lo anterior no significa que los heterosexuales estén totalmente exentos de riesgo. Los especialistas han reportado casos de personas que se contagian con un solo encuentro heterosexual. Esto sucede porque cada individuo tiene una predisposición diferente de contraer la enfermedad de lo que la tiene el grupo en total. Lo que sí es cierto es que es mucho más difícil pasar el sida a otra persona, que transmitir las otras enfermedades venéreas. El contagio de la gonorrea, por ejemplo, es automático. Es decir, que las posibilidades son de uno en uno comparado con el sida que es de uno en mil. Sin embargo, gente con gonorrea, sífilis y herpes que presentan heridas en sus genitales, son más vulnerables al contagio del sida. Los científicos también han descifrado que las personas con el virus son más propensas a infectar a otra en dos períodos: antes de que aparezcan los síntomas y cuando la enfermedad ya está avanzada. Por lo tanto, creen que para que se produzca una infección de magnitudes, la persona tendría que estar en contacto con mucha gente durante un corto período.Con excepción del basquetbolista Magic Johnson, quien aumentó la percepción de que todo el mundo corría peligro y la historia de cinco mujeres que alegaron haber sido infectadas por su dentista, la mayoría de casos famosos de contagio de sida se ha limitado a gays. A pesar de eso, el pánico masivo siguió en aumento. En una encuesta realizada en 1991 en Estados Unidos, la gran mayoría consideraba que una noche de placer con otra pareja diferente a la estable ya implicaba un alto riesgo de quedar infectada. El miedo llegó a tales proporciones que los exámenes para determinar la presencia del virus, que estaban dirigidos a la población de riesgo, terminaron siendo empleados en su mayoría por personas que no lo tenían. En 1994 de 2,4 millones de pruebas, solo el 13 por ciento fue para homosexuales, drogadictos o bisexuales. Como consecuencia de este nuevo planteamiento del problema, en Estados Unidos ha comenzado el debate acerca del jugoso presupuesto que fue a parar a donde era menos necesitado. Algunos de los revisionistas advierten que si solamente se empleara el dinero en la gente verdaderamente afectada, se evitarían miles de infecciones al año y se disminuiría la epidemia entre homosexuales y drogadictos. Por su parte, quienes diseñaron las campañas, aunque reconocen que la información que se brindó a la opinión fue exagerada, no les parece justo que sean señalados como únicos responsables. En conclusión, el gran dilema que están causando estas nuevas teorías sobre el sida y su contagio entre la población estadounidense ha dividido a la gente sobre qué camino tomar: seguir manteniendo la bandera roja de alerta en alto o volver a las viejas prácticas de libertad sexuales que fueron las que marcaron las décadas anteriores a la aparición de este temible virus.Dónde está el peligroEl cuadro muestra los riesgos de la población de Estados Unidos y de Europa occidental según actividades que pueden transmitir sida. Actividad riesgo fuentesRelaciones sexuales vaginales Una infección por 1000 actos con un Isabelle de Vicenzi,European Study Group compañero seropositivo on Heterosexual Transmission of HIV, 1994 Relaciones anales Cinco a 30 infecciones por 1.000 actos Victor DeGruttola, Harvard School of public con un compañero seropositivo Health, 1989 Inyecciones intravenosas Diez a 20 infecciones por Don Des Jarlais, Beth Israel Medical Center,con agujas infectadas 1.000 agujas usadas New YorkPinchazo accidental médico Tres infecciones por 1.000 pinchazos Centers for Desease Controlcon aguja infectada Transfusiones de sangre contaminada Una infección por 45.000 Centers for DiseaseAmerican a 66.0000 donaciones National Red Cross