FETICIDIO

Según la justicia norteamericana, las madres drogadictas y alcohólicas pueden ser condenadas por suministrar estas sustancias a sus hijos a través del cordón umbilical.

18 de junio de 1990

Jennifer Johnson, 23 años, fue condenada hace pocos meses por un juez de la Florida a un año de arresto domiciliario y a 14 años de prueba. Su crimen: sus dos hijos nacieron intoxicados por cocaina. El juez estimo que la madre, de alguna manera, había forzado a sus dos hijos a tomar la droga por medio del cordón umbilical. Y tambien decidio que si la madre durante los 14 años de prueba queda de nuevo embarazada, será obligada a seguir los cursos prenatales aprobados por el tribunal.
Kimberly Hardy, 22 años, una joven de Michigan, ha sido demandada por haber dado cocaina a un menor: su bebe que aún no ha nacido. Un juez de Wyoming ha rechazado los cargos contra Diana Pfannenftiel, 29 años.
Estando embarazada acudió al hospital para ser atendida y se le encontraron tan altos niveles de alcohol en la sangre, que fue acusada por "malos tratos a un infante". Pero en este caso, el juez alego no tener suficientes pruebas de que el feto hubiera recibido perjuicios fisicos serios.
En los Estados Unidos una nueva batalla comienza a hacer carrera. Ante la creciente cantidad de mujeres que consumen droga durante el embarazo, la justicia americana busca argumentos juridicos para proteger la vida de los fetos y de los recien nacidos."Se está convirtiendo en un problema muy grave de salud pública, dice Sandy White, presidenta de la Asociacion Nacional Perinatal.
Más de 35 mujeres están en el momento pendientes de ser llevadas a la justicia. Solo en el estado de Carolina del Sur, han sido acusadas 14 mujeres en los últimos meses. Y despues del caso de Jennifer Johnson se han empezado a conocer cientos de demandas de todos los Estados Unidos, que prueban que el tema esta vivo y que las acusaciones apenas comienzan.

Hasta ahora los fiscales se han apoyado principalmente en dos argumentos: maltrato a los niños y suministro de droga. California es el Estado que ha abierto el camino. En 1981, se conocio el caso de Pamela Rae Stewart, de 27 años, una joven mujer de San Diego que dio a luz un nino muerto después de que ella había utilizado anfetaminas. La justicia utilizo una ley que reservaba para los padres divorciados y se sirvio de un artículo que hacia punible no aportar al hijo los cuidados necesarios, explica Betty Wheelerer, directora juridica de la Unión Americana de Libertades Civiles, una asociación nacional que ha asumido la defensa de las mujeres que son llevadas a procesos.

En lo que se refiere a la legislación sobre el aborto, la mayor parte de los estados americanos no reconocen que el feto sea una persona, razon por la cual es una ley dificil de invocar en estos casos. Para salvar este obstáculo, los Estados demandan a las mujeres por suministrar la droga a traves del cordón umbilical. La pregunta que se hace, sin embargo, Paul Denenfeld, abogado de Kimberly Hardy, es la siguiente: como se puede acusar a alguien de suministrar droga a un feto que no es reconocido como persona? "La Corte Suprema de Estados Unidos ha legalizado el aborto hasta las 28 semanas", contraataca Bob Halley, procurador del Sur de California "Después de ese termino debemos proteger al niño". Sin embargo, los tribunales reconocen que las bases jurídicas de las demandas son todavia inciertas. Por el momento, los tribunales de dos estados y el Senado de otros 16 , ya han tomado medidas .
Han creado el crimen del "feticidio".
Originalmente previsto para demandar al padre cuando los malos tratos sobre la madre pueden ocasionar la muerte del feto, el delito del feticidio ahora es utilizado contra las propias madres.

El problema --relativamente nuevo--alcanza proporciones considerables. La doctora Ira Chasnoff quien dirige un centro de estudio sobre la droga en los bebes, en Chicago, explica que cada año 375 mil niños recien nacidos estan afectados por la droga. La doctora Ann Streissguth, de la Universidad de Washington lleva siguiendo la extension del fenomeno desde hace 14 años. " En 1974, el 1% de las mujeres que daba a luz consumía cocaína. En 1988 el indice ha subido al 15% Y aquellas que consumen anfetaminas o heroina han pasado del 2 al 10%. El problema no concierne solamente a las clases menos favorecidas. Una encuesta adelantada por la doctora Streissguth en hospitales de clase media de Seattle, dio como resultado que el 5% de las mujeres que daban a luz se drogaban. El Departamento de Salud de Nueva York, ha estimado recientemente que el numero de niños, hijos de madres que consumen regularmente droga, ha aumentado en un 3.000% en diez años. Y el Instituto Nacional sobre el Abuso de Droga calcula que el 11% de los niños que nacen son ya drogadictos. Ellos son llamados tristemente los bebes cocainómanos.

Pero la droga no es la única amenaza para los bebes. Las secuelas del alcohol no son menos graves. Segun las estadísticas norteamericanas, 2.7 por cada mil recien nacidos, llegan al mundo con deficiencias mentales o fisicas severas debidas al consumo de alcohol de su madre durante el embarazo. Un estudio del hospital de la Universidad de Washington estima que el 13% de las mujeres que dan a luz sufren de alcoholismo y el 54% beben durante el embarazo. El problema se ha convertido en algo tan grave, que hace poco el comite sobre los niños y la familia de la Camara de Representantes, organizo tres días de audición pública para escuchar propuestas a fin de buscar una solución para este drama. Por el momento, la justicia se las arregla con los medios que tiene a la mano y la polémica se agudiza más cada día.
La cuestión no es simple. Toca con todos los derechos respectivos de la madre y del niño, "Demandar a las mujeres por maltrato al feto es una intrusión en nuestra vida privada", protesta Debbie Ratteman, de la Union Americana de Libertades Civiles. Si se acusa a la madre de la drogadicción del bebe, teóricamente también podría ser acusada de responsable de daños causados en un accidente doméstico. Abogados y médicos se preguntan , cual será el criterio del maltrato? La madre podría ser demandada por estar desnutrida o por haber fumado durante el embarazo", señala Ratteman. "Puesto que no sabemos con suficiente certeza el límite después del cual no se puede beber un trago sin peligro, G quien puede decidir si tres o cinco copas de vino constituyen un maltrato?" Ya un tribunal ha afirmado que los hijos podrían demandar a sus madres por maltrato en el utero. La puerta se ha abierto para que empiece a llegar un sin fin de demandas.

"Es un problema social de consecuencias medicas y estamos tratando de volverlo un asunto criminal. Las acciones punitivas no mejoran la vida de las personas, sería mucho mejor ofrecer a las madres embarazadas la posibilidad de recibir ayuda y cuidados", dice Sandy White.

Un reciente estudio adelantado en 78 centros de desintoxicación en Nueva York, muestra que cerca del 90% no aceptan a las mujeres embarazadas. Y la mayor parte de las ciudades americanas no tienen una institución para acoger a las mujeres con problemas de drogadicción o alcoholismo. Por otra parte, los programas para convencer a las futuras madres de que sigan curas de desintoxicación no han tenido mayor exito. La directora de un Centro de Rehabilitación de Futuras Madres, de Detroit, reporta que de 3.500 mujeres que llegaron el año pasado, solo 577 siguieron el tratamiento. De ahora en adelante, bajo la tutela del fiscal Bob Halley, las madres que resulten positivas en los tests de drogas tienen dos alternativas: seguir un tratamiento o ser demandadas.

La polémica entre los Estados y los juristas esta lejos de apagarse. La Unión Americana de Libertades Civiles, se opone violentamente a toda acción juridica contra las mujeres embarazadas asegurando que la Constitución da a la mujer un derecho absoluto sobre su cuerpo. Pero la observación de las tremendas consecuencias provocadas a los bebes por las madres que consumen droga hace ver las cosas de forma diferente. La escritora americana Louise Erdrich, quien ha adoptado tres pequeños que sufren daños cerebrales irreparables debidos al alcoholismo de sus madres, ha escrito un libro que ha trastornado a los Estados Unidos. "Sabiendo lo que hoy sé, estoy segura de que si fuera una bebedora hubiera preferido ser encarcelada durante nueve meses y tener un niño normal, que dar a luz un ser humano que por el resto de su vida será prisionero por lo que yo le he hecho. Quienes no esten de acuerdo, por favor, alcen esos niños mientras experimentan convulsiones y limpien la sangre de sus labios. (...) Entonces vuelvanse hacia sus madres y diganles, mirandolas a los ojos:
"Si, ese es su derecho " .-