A la mujer de 84 años se le descubrió un feto calcificado en el abdomen.

CURIOSIDAD

La mujer que estuvo embarazada por 40 años

La mujer de 84 años consultó a urgencias por un dolor abdominal intenso.

14 de enero de 2014

El pasado 11 de diciembre, una mujer de 82 años consultó al hospital de Tunjuelito (Bogotá) porque llevaba tres días con dolor abdominal severo. Con la sospecha de una obstrucción intestinal, los médicos de la institución le realizaron una radiografía, pero se llevaron la sorpresa de encontrar un feto calcificado de unas 30 semanas de gestación que, además, llevaba más de 40 años en su abdomen.

“Llegó a consulta una señora de 84 años por dolor abdominal. Se hizo un diagnóstico en el páncreas y, luego de varios estudios, se evidenció una masa. Sin embargo, fue la radiografía de abdomen la que mostró la existencia de un feto -de casi de 30 semanas de gestación- en el organismo de la paciente”, comunicó a los medios Vicente Carmona de la Unidad de medicina materno fetal del Hospital Universitario La Samaritana.

Este caso, conocido como litopedion, es raro y se da en menos del 0,1 % de los embarazos. Aquí, el feto se forma por fuera del útero, en este caso en el abdomen, y su exterior se calcifica, de ahí el término 'bebé de piedra'. El doctor Enrique Sanín, especialista en Medicina Materno Fetal, explica que son embarazos pueden pasar sin diagnosticar por décadas y sólo se detecten al examinar a la paciente por otra causa.

Por lo general, los embarazos ectópicos se forman en una tromba Falopio, pero en un pequeño porcentaje de los casos puede ocurrir en órganos del abdomen como el intestino, un ovario o incluso la aorta. Sanín comenta que, los fetos que no se absorben o son expulsados por la madre, se calcifican.

El feto que muere antes de de los 3 meses de embarazo (embrión) será reabsorbido por el cuerpo de la madre. Pero si sobrevive más de 3 meses y no se reabsorbe o se expulsa, se calcificará conformándose el litopedio, explica Sanín.

La mujer atendida en Bogotá padecía una colelitiasis, es decir, cálculos en la vesícula, por lo cual este órgano le fue extraído. La paciente mejoró de su cuadro inicial y desde el pasado 29 de diciembre se encuentra en su casa.

Aunque un feto retenido y calcificado en el abdomen puede extraerse quirúrgicamente, debido a que este no era la causa de la sintomatología y a la edad de la paciente, los especialistas decidieron no intervenirla para evitar posibles complicaciones quirúrgicas y anestésicas.

A pesar de que el número de casos de embarazos extrauterinos o ectópicos ha ido en aumento, el diagnóstico de litopedion es cada vez menos frecuente gracias al descubrimiento precoz de los embarazos abdominales.