La remoción del tumor se hace urgente antes de que crezca más. | Foto: Archivo SEMANA

MEDICINA

¿Cuál es el mal de Germán Vargas Lleras?

Se trata de un tumor cerebral benigno (meningioma) a menudo confundido con meningitis (inflamación del cerebro).

9 de diciembre de 2015

Luego de que el vicepresidente de la República, Germán Vargas Lleras, sufriera un desmayo durante un acto público en Floridablanca (Santander) el pasado 2 de diciembre, el funcionario anunció este domingo a través de su cuenta de Twitter que se someterá a una cirugía para tratar un meningioma.

Se trata de un tumor cerebral usualmente benigno que se origina en la envoltura del cerebro, es decir, en las meninges. De tal modo que el tumor se encuentra localizado entre el cerebro y el cráneo.

Cuando un tumor de esta naturaleza crece demasiado, “comienza a hacer presión sobre el cerebro, empujándolo hacia adentro”, indica el científico y neurocirujano de la Universidad de Antioquia Ernesto Bustamante Zuleta, también exdirector científico del Instituto Neurológico de Colombia y del Departamento de Neurociencias de la Universidad Javeriana.

Dado el cerebro tiene una cavidad fija, es decir, que no tiene a dónde ir, la remoción del tumor se hace urgente antes de que crezca más.

El meningioma, por llevar la misma raíz lingüística de la meningitis, a menudo se confunde ambas enfermedades. “La meningitis es una inflamación de las meninges, no de un tumor en ellas ubicado, que es el caso del vicepresidente”, indica Bustamante Zuleta. Cuando hablamos de un tumor benigno, como usualmente lo es meningioma, “hablamos de un tumor formado por células no cancerígenas, a diferencia del tumor maligno”.

Aunque toda cirugía conlleva un riesgo, una en el cerebro conlleva uno mucho mayor debido a la sensibilidad del órgano como torre de control, “pero también depende de la localización del tumor, pues hay áreas del cerebro más sensibles que otras”, indica Bustamante Zuleta, “y del lugar donde se lleva a cabo la cirugía y de las manos que la practiquen”, agregó. Según el neurocirujano, cuando las manos son expertas, el riesgo suele ser muy bajo.

Hasta el momento no se sabe en qué área del cerebro se halla el tumor ni en qué clínica se llevará a cabo la cirugía.