Los bonobos se caracterizan por su vida sexual activa.

ANIMALES

Gina, la chimpancé que resultó adicta a la pornografía

Un primate tiene sorprendidos a sus cuidadores en el zoológico de Sevilla (España). Se la pasa viendo películas porno en un televisor cercano a su jaula.

15 de enero de 2013

Para estimular a Gina, una chimpancé hembra de la especie bonobo que habita en el zoológico de Sevilla, los cuidadores idearon una jaula repleta de juguetes, con calefacción y hasta con un televisor que ella podía manipular con un control a distancia.

Al principio sus cuidadores temieron que el primate destruyera el ambiente tan cuidadosamente diseñado pero para su sorpresa la chimpancé, ni si quiera se percató de los demás aditamentos y concentró toda su atención en la pantalla.

En pocos días aprendió a manejar el control a la perfección y para sorpresa de todos empezó a elegir entre la amplia variedad de canales que tenía a su disposición. Gina ‘canaleaba’ y comenzó a mostrar una predilección especial por los canales con contenido pornográfico, una vez los descubrió.

Desde entonces el animal puede pasar hasta una hora entretenido con el contenido XXX. Una curiosidad para quienes visitan su jaula, pero no para los conocedores de los chimpancés.

Los bonobos son grandes simios muy cercanos genéticamente a los humanos que se caracterizan por su vida sexual activa. Para estos animales las relaciones sexuales son una parte clave de su vida social y afectiva pues está comprobado que al copular, no solo buscan reproducirse, también experimenta placer.

De hecho, los investigadores han hallado que estos animales experimentan aceleración del ritmo cardiaco y contracciones genitales en el clímax del acto sexual. Por si fuera poco estos primates practican todo tipo de posturas al momento de tener relaciones sexuales, se masturban y hasta experimentan encuentros homosexuales.