| Foto: Revista Elle

MODA

Haider Ackermann, el colombiano que puede llegar a Chanel

Pocos lo conocen, pero uno de los talentos más prometedores de la moda es de origen colombiano y estará unos días en el país. Lo han catalogado como el nuevo Yves Saint Laurent y podría ser el remplazo de Karl Lagerfeld en Chanel.

Paula Durán
31 de mayo de 2012

Este jueves a las 4 de la tarde, el presidente Juan Manuel Santos interrumpió su agenda de gobierno para un evento poco usual en la Casa de Nariño: un homenaje a Haider Ackermann, uno de los nuevos talentos más prometedores del mundo de la moda.
 
Aunque hace 10 años solo un grupo de aficionados a la moda reconocía su nombre, ahora suena para reemplazar a los grandes modistos como Karl Lagerfeld en Chanel y John Galliano en Christian Dior y hay quienes dicen que se trata del nuevo Yves Saint Laurent. Cuentan, por ejemplo, que ha rechazado nueve contratos con las mejores casas de moda de Europa.
 
¿Por qué vino a Colombia y por qué lo recibió el presidente Santos? Ackermann vino a Colombia invitado por Pilar Castaño, quien quedó enamorada después de ver su colección Otoño-Invierno 2012/2013 en Paris. Y el presidente Santos lo recibirá porque, aunque pocos lo saben y aunque no hable ni una palabra de español, se trata de un colombiano más. Como tantos otros, tiene el pelo negro, la tez morena y una calidez muy propia de los colombianos.

Su nombre es más conocido en las pasarelas de Nueva York, Milán y París, pero la historia de Ackermann comienza en Bogotá. El diseñador nació en la capital en marzo de 1971 pero solo nueve meses después fue adoptado por una pareja francesa y desde entonces Europa ha sido su hogar y el francés, su lengua.
 
Durante su infancia, el diseñador recorrió el mundo acompañando a su padre en su oficio de cartografía. Pasó temporadas en parajes tan diversos como Argelia, Chad, y Etiopía antes de establecerse en los Países Bajos. De ahí pasó a Bélgica donde estudió en la conocida Real Academia de Amberes. Después, fue practicante de John Galliano en Christian Dior, en Paris,--donde pasó mucho trabajo e incluso lavó baños— y trabajó en otras importantes casas de moda antes de crear su propia marca. Desde 2002, participa en la Semana de la moda en Paris.

Ackermann se ha ganado un espacio en el mundo de la moda con su silueta y visión de mujer. Pilar Castaño, en su blog de la Revista Cromos, lO describe como "una mujer masculina pero envuelta en drapeados y transparencias muy femeninas, frágil pero empoderada, con una segunda piel en la chaqueta de cuero que la hace mover distinto, caminar con fuerza, sentirse divina." Su silueta también se podría escribir como melancólica, escultural, alargada y minimalista.
 
Hamish Bowles, de la revista Vogue, describió su última colección como genuina y llena de emotividad, elegancia controlada y belleza con actitud. Y Cathy Horyn, la crítica de la moda del New York Times, reveló que el diseñador colombo francés es el nuevo consentido del mundo de la moda y que sus prendas al estilo militar conquistan a todos, pero también advirtió que corre el riesgo de ser efectista y caer bajo el embrujo del dramatismo.

Entre sus clientas están Lady Gaga, quien posó para la portada de la revista Vogue en un vestido blanco drapeado de Ackermann y la reconocida actriz Tilda Swinton. Ella, una de sus más cercanas amigas, lo entrevistó hace poco para la revista Interview sobre el buen momento por el que atraviesa. Él, a su vez, le respondió: "ser deseado se siente muy bien".

Ackermann, quien ha leído a García Márquez y ha escuchado a Shakira, estará pocos días en su país natal, conocerá Cartagena y hará las paces con sus orígenes pues aunque no sabía cuándo, presentía que volvería. Un tema que para él, "ha sido distante, pero que mueve mis sentimientos más profundos" como lo reveló en una entrevista reciente.