Hecho en casa

Los hermosos diseños que han aparecido en cultivos de cereales de varios países del mundo siguen siendo un misterio para expertos y aficionados a los fenómenos paranormales. Conocidos como los círculos en los cultivos, estas figuras, que surgen de la noche a la mañana, se dieron a conocer por primera vez en la década de los setenta, y a partir de ese momento nacieron mitos y leyendas sobre su origen. Para los amantes de lo oculto eran creaciones de extraterrestres, pero para los más incrédulos no podían ser más que invenciones de personas que querían llamar la atención. Un estudio reciente realizado por Richard Taylor, director del Instituto de Ciencia de Materiales de la Universidad de Oregon, parece concordar con esta última visión y afirma que la física podría tener la respuesta sobre el origen de estos impresionantes dibujos.

La investigación fue publicada en la edición de este mes de la revista Physics World, y en ella Taylor señala que estos elaborados diseños pueden ser creados mediante técnicas sofisticadas como GPS, rayos láser y microondas. Según el autor, estos sistemas permiten tener cálculos y ubicación precisa del campo y hacer que los tallos de los cultivos caigan en posición horizontal. Esta teoría tiene sentido si se tiene en cuenta que estas figuras han alcanzado dimensiones insospechadas con el paso de los años y que hace dos décadas dos británicos confesaron haber sido sus creadores. “Estos ‘artistas’ no van a revelarnos sus secretos tan fácilmente. Este verano irán nuevamente por los campos y llevarán a cabo su oficio, con la certeza de que prolongarán el legado del movimiento artístico más orientado a la ciencia de la historia”, concluyó Taylor.

Sin embargo, el enigma no ha sido resuelto, pues jamás alguien ha sido sorprendido mientras realiza un trabajo tan complejo. Y algunos expertos siguen afirmando que estas figuras tan asombrosas no pueden ser obra de seres humanos. Las teorías son muy variadas, tanto que algunos campesinos australianos se atreven a asegurar que en su país los canguros son los causantes de estas figuras. Dicen que cuando estos animales entran a los campos y comen muchas plantas de amapola, se emborrachan y saltan en círculos, por lo cual se estrellan con los árboles.

En cualquier caso, mientras queden cabos sueltos, el tema seguirá siendo fuente de investigación y las leyendas seguirán vivas.