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SALUD

Hijos de papás 'mayorcitos': más posibilidades de autismo o esquizofrenia

Las parejas cada vez quieren tener hijos más tarde. Sin embargo, algunos estudios concluyen que entre los padres sean de edad avanzada aumentan los riesgos de que los hijos sufran de autismo o esquizofrenia.

25 de agosto de 2012

Varios estudios recientes revelan consecuencias que pueden tener los hijos de padres, que más bien parecen abuelos. La revista británica Nature publicó un estudio en donde afirma que entre mayor es el hombre, mayores son las posibilidades de que los hijos sufran mutaciones genéticas nuevas.
 
Según los investigadores, genetistas del Centro de Investigación Decode en Islandia, esto significa que por cada año que cumple el padre se aumenta en dos el número de mutaciones espontáneas de la herencia genética del niño.
 
Lo grave de esas mutaciones, aunque ocurren normalmente y en la mayoría de casos no generan efectos dañinos, es que con los años suben probabilidades de sufrir autismo, esquizofrenia y otros desordenes psiquiátricos.
 
"Un padre de 20 años transmite en promedio unas 25 nuevas mutaciones a su hijo, uno de 40 años, unas 65", señalan los expertos. Por el contrario, las madres transmiten solo 15 de las llamadas mutaciones nuevas o de novo (que quieren decir cambios espontáneos en el ADN de los hijos que aparecen por primera vez en la familia) independientemente de su edad.

Este hallazgo puede explicar en parte el auge que han tenido los casos de autismo en los últimos años. En Estados Unidos actualmente uno de cada 88 niños padece este trastorno, según la revista Time.

Aunque con las mujeres mayores no hay tanto riesgos de que ocurran mutaciones genéticas, sí existen otros riesgos al tener hijos, pues con la edad aumenta el riesgo de transmitir anomalías cromosómicas, lo que puede significar el desarrollo de trastornos como el síndrome de Down.
 
De cualquier forma, las probabilidades son mayores en los hombres que en las mujeres, señaló Kari Stefansson autor del artículo de la revista Nature.

Los datos hallados por Agustine Kong, de la empresa islandesa Decode, también revelaron que los cambios en el ADN de las células de la esperma se pueden dar por exposición a radiación (que contienen los celulares, por ejemplo), o a otras influencias químicas que pueden afectar la exactitud con que se replica el ADN de los hijos.

Los cambios genéticos y las mutaciones son normales, sin embargo, lo que se ha demostrado es que tienen alguna relación con el incremento de riesgo en los casos de autismo.

Para el experimento los investigadores se concentraron en 78 grupos de padres de hijos con autismo o esquizofrenia. Estos trastornos se dan por cambios en los genes que se desarrollan de una forma anormal en el cerebro.

Los altos índices en las mutaciones de los genes también se asocian con las nuevas generaciones, pues cada vez es más común que ocurran estos cambios.
 
Por esta razón se han pensando en nuevas posibilidades como guardar los embriones o congelar el esperma siendo joven e implantarlos más adelante y evitarse los problemas que trae la edad.

Aunque el resultado del estudio es revelador, los científicos aseguran que las probabilidades de todas formas son muy pequeñas, por lo que no es prudente alarmarse o disuadir a los hombres de que tengan hijos a una edad avanzada.

Sin embargo, llama la atención el resultado de este estudio si se tiene en cuenta que la paternidad cada vez se asume más tarde. Según cifras del diario El Mundo, hace 30 años el promedio para tener hijos era cercano a los 27 años, hoy en día es cercano a los 30. Y, simultáneamente, las mutaciones han aumentado de 60 en los años 80, a 70 en 2011.