VIDA MODERNA

Inventan un robot con las nalgas perfectas

Creadas por un investigador japonés, no tienen celulitis, ni flacidez, son redondas y sensibles al tacto.

11 de julio de 2012

Algunas podrían decir que la vida no es justa, otras podrían reaccionar con la tajante afirmación de que se trata de una competencia desleal. Jessica Cediel podría pensar: “¿Esto era lo que yo soñaba?”. Sea como sea, en materia erótica un investigador japonés ha puesto en desuso a las muñecas inflables al inventar un robot con las nalgas perfectas. Y, claro, en el ámbito científico el aplauso es unánime por semejante avance.

Se trata de “una cola perfecta”, como dice la prensa nipona. ¿Por qué? El par de nalgas no tienen celulitis, ni flacidez, son redondas y sensibles al tacto y, por si fuera poco, reflejan emociones como la relajación y el placer a partir de distintos estímulos.

La información fue divulgada también por el diario argentino Clarín que dice que el inventor japonés Nobuhiro Takahashi acaba de mostrar al mundo un invento que “preocupará a las mujeres: en breve”. Se trata de un “shiri”, (cola, en japonés) que, entre otras cosas, revolucionará el mercado de los objetos sexuales.

“Son nalgas robóticas que responden con diferentes emociones a distintos contactos humanos. Los robots se asemejarán cada vez más a los humanos”, explica Takahashi.

Aunque el propósito de Takahashi va más allá de la sexualidad. Su trabajo consiste en elaborar partes del cuerpo humano para futuros trasplantes a personas que las requieran por salud. Según los diarios nipones, Takahashi anhela usar este prototipo tecnológico para desarrollar respuestas que puedan aplicarse a otras partes del cuerpo, en particular a la cara, para ayudar a la comunicación no verbal de robots que tengan poco y nada que envidiarles a los humanos.
 
“Empecé por las nalgas artificiales porque los movimientos de los glúteos son más amplios y, por tanto, hacen más fácil transmitir emociones”, explicó.

“Quise utilizar las nalgas para reflejar emociones como el miedo, la alegría o la relajación”, dijo a la agencia Reuters Takahashi, estudiante de comunicación electrónica en la Universidad de Tokio. Su idea es probarlo y adaptarlo para luego utilizar en la cara y en otras partes del cuerpo la misma tecnología.

Sin embargo, la noticia fue recibida por alborozo por los comerciantes de objetos sexuales quienes sueñan con iniciar su producción en serie porque prevén que su demanda será “fantástica”.
El robot está compuesto por materiales que se asemejan a la piel humana, mullido con silicona y una estructura de músculos artificiales.

El diario Clarín recuerda que hace unos meses, el Instituto Fraunhofer para Sistemas de Producción y Tecnología de Diseño (IPK) de Berlín (Alemania) ya había anunciado la creación de un robot con sensibilidad en la yema dactilar, capaz de sujetar, incluso, un huevo sin romperlo. El robot, bautizado “Pi4-workerbot”", tiene proporciones similares a las humanas y dos brazos articulados que funcionan independientemente y que “le permiten pasarse piezas de una mano a otra”.

Entre las novedades más difundidas de ese robot, los investigadores subrayaron el haberlo dotado de sensibilidad en la yema dactilar y de diversas expresiones faciales: “si el trabajo va bien sonríe plácidamente, mientras que cuando luce aburrido es señal de que está esperando más trabajo y que es necesario acelerar el proceso”.

Manos y glúteos sensibles, caras expresivas, trabajadores exigentes, empleados sonrientes, amable gestualidad, ¿entramos de lleno en el reinado de robótica?