James Cameron después de su viaje en lo profundo de la fosa de las Marianas, el punto más profundo del océano. | Foto: James Cameron Submarine

VIDA MODERNA

James Cameron dona su submarino en nombre de la ciencia

El reconocido director de cine tomó esta decisión pues está preocupado por los recortes a los fondos para explorar el océano.

27 de marzo de 2013

El reconocido director de Hollywood James Cameron ha recibido múltiples halagos y premios por producciones como Avatar, Titanic y Aliens. Pero el cine no es la única pasión de Cameron, también es un apasionado por explorar el océano.


El año pasado el director se convirtió en la primera persona en 50 años en descender cerca de 11 kilómetros en el océano Pacífico, y en la primera persona en realizar la hazaña sola y en una de las zonas más profundas del mar.

Ahora, James Cameron dona su submarino, ‘Deepsea Challenger’, el cual usó en su particular viaje. Su argumento es que los recortes a los fondos para la exploración en aguas profundas están poniendo en peligro las investigaciones.

Algunas partes del submarino serán usadas para otras embarcaciones que pretenden explorar más la zona y realizar otro tipo de investigaciones científicas, sin embargo, el ‘Deepsea Challenger’ podrá volverse a sumergir en las profundidades del mar en el futuro. 

“Me encantaba usar el submarino pero creo que será más útil en la Institución Oceanográfica para la investigación científica, Woods Hole en Estados Unidos. Allá habrá un equipo permanente que sabrá darle un buen uso, para así lograr comprender más ese complejo mundo submarino”, le dijo el director a la cadena BBC.

Si el submarino vuelve a servicio “turístico”, Cameron será el primero en la fila para ver cómo funciona el mundo en lo más recóndito. 

Cuando el canadiense realizó su travesía le tomó dos horas tocar suelo submarino y tardó varias horas más explorando el lugar con cámaras 3D y tomando fotografías para un documental de National Geographic. En ese entonces, cuando salió del submarino dijo: “esperaba encontrarme con algún monstruo submarino que pusiera a volar mi imaginación y sacara al contador de historias que habita en mí, pero no apareció”.

A pesar de que no encontró nada impactante en su viaje, las imágenes sí ayudaron a distinguir algunas nuevas especies de bacterias y anfípodos.