La actriz que dejó al novio plantado en el altar

¿Qué lleva a una bella novia a dejar plantado a su novio en el altar? ¿Qué habrá ocurrido para tomar una decisión tan drástica cuando a la casa de la pareja ya estaban empezando a llegar los regalos y todos los invitados estaban confirmados? ¿Qué la movió a semejante negativa en momentos en que todos los medios dedicados a la farándula ultimaban todos los detalles para obtener la mejor imagen?

La respuesta por ahora solo la conoce la actriz Natalia Verbeke, la misma que hace un par de años obtuvo el título del rostro más hermoso del cine en castellano. La hermosa mujer –nacida en Argentina y quien ha rodado la mayor parte de sus películas en España- anunció este martes que ya no se casa este sábado. Más precisa aún: que no quiere saber nada de su pareja, el chef argentino Jaime Renedo.

Al parecer, ella descubrió que él le era infiel. Y por eso, ha decidido cancelar el compromiso y devolver el espectacular vestido del diseñador Lorenzo Caprile, del que ya circulan algunas imágenes en la red.

Natalia Verbeke es de origen belga, nació en Argentina en donde vivió hasta los 11 años y luego se trasladó a Madrid. Estudió en la Real Escuela Superior de Arte Dramático, danza contemporánea con Josefina Tomás, flamenco con Miquel Sandoval, Carmen Romera y Víctor Ullate.

Debutó con la película Un buen novio (1998), junto a Fernando Guillén Cuervo, y recibió el Premio Max Factor por ser “el rostro más bonito del cine español”. Después filmó Nadie conoce a nadie (1999), El hijo de la novia (2001) y la que le catapultó a la fama: El otro lado de la cama (2002). También apareció en A golpes, donde interpretó a María, la boxeadora que se ganaba la vida como taxista.

Hoy dice que vive un momento “muy doloroso” y pidió un tiempo para pensar su vida.