LA ANTI-MODA

La tendencia "destroy" o el "culto a lo feo" empieza a<BR>ganar terreno en el sofisticado mundo de la moda y el arte.

5 de marzo de 1990

El movimiento "destroy", que tenía como meta escandalizar a la sociedad, ha terminado convertido en una nueva tendencia de la moda. Los genios del marketing han recogido los escombros del movimiento punk, originado hace una década en los suburbios de Londres, para lanzarlo como cualquier producto comercial.contestatario en aras del esnobismo.Ni siquiera Hermés, hasta ahora el símbolo de lo clásico y refinado, ha escapado a la influencia de lo decadente. Su último perfume, "Amazone", es anunciado con la fotografía de una muchacha de pantalones raídos y apariencia desaliñada. También Valentino se ha dedicado a diseñar prendas en denim desgastado. No por su ruinosa apariencia son menos costosas.
Ser "destroy" es todo un arte y no es suficiente ser extravagante para lograrlo. Es necesario llegar al súmmum de lo feo y lo agresivo. El grito rebelde, que expresaba el hastío de una generación, ha terminado en las vitrinas de los almacenes más elegantes, en las páginas de las más sofisticadas revistas, en el estudiado maquillaje de las modelos de los videos y en el último look de las estrellas de cine.
Como cualquier tendencia, el "destroy" tiene sus creadores y sus maestros. Entre los más destacados figuran Caroline Baker, Margiella, John Richmond, Moshino, Stevie Stewart y David Holah, quienes han lanzado la tendencia en su moda para los 90. Pero también el cine, el arte, el teatro y la música se han contagiado. Greenaway, Arman y La Fura dels Baus ilustran la influencia del movimiento en las manifestaciones artísticas.
Aunque los conocedores señalan que se trata de un fenómeno pasajero, "es la expresión del pesimismo y la confusión de una generación. Pero se trata de un momento de transición. Ser negativo lleva, forzosamente, a la autodestrucción" , señala el creador francés Charles Abécassis; de lo que no cabe la menor duda es que el ideal de belleza parece estar sufriendo cambios radicales. Y si se trataba de escandalizar, el movimiento "destroy" lo está logrando.