Nubes de humo que contenían gotitas aceitosas de una micra de tamaño produjeron soles de color lavanda y lunas azules desde América del Norte hasta Inglaterra en 1956. | Foto: Archivo.

ASTRONOMÍA

La explicación al misterio de la luna azul

Se dice que cada vez que hay dos lunas llenas en un mismo mes, la segunda se verá de color azul. ¿Será cierto?

20 de agosto de 2013

Cada vez que hay dos lunas llenas en un mismo mes, se dice que la segunda es de color azul. La última vez que apareció la llamada luna azul se supone fue el 31 de agosto de 2012 pues el primer día del mismo mes hubo luna llena.

Sin embargo, la luna azul no es realmente azul. La NASA indicó que la mayoría de las lunas azules son en realidad de color gris pálido y blanco y que el hecho de que hayan dos lunas llenas en un mismo mes no tiene ninguna influencia física por lo que las propiedades de la luna no cambian ni cambiarán.

Según la agencia espacial, para que haya una luna verdaderamente azul, debe ocurrir una erupción volcánica. En 1883 la gente vio lunas azueles todas las noches debido a la explosión del volcán indonesio Krakatoa. La razón fueron las cenizas que prácticamente invadieron
 las nubes. “Algunas de las nubes de cenizas estaban llenas de partículas de una micra de diámetro, aproximadamente el tamaño de la longitud de onda de la luz roja. Las partículas de este tamaño especial dispersan fuertemente la luz roja y permiten que pase la luz azul. En consecuencia, las nubes del volcán Krakatoa actuaron como un filtro azul”, indicó la NASA.


El mismo fenómeno se observó en 1980, 1983 y 1991. Según la científica Ruth Netting, “ciertos incendios forestales pueden provocar el mismo truco. Un famoso ejemplo es el impresionante incendio de ciénagas, que tuvo lugar en septiembre de 1953, en Alberta, Canadá. Las nubes de humo que contenían gotitas aceitosas de una micra de tamaño produjeron soles de color lavanda y lunas azules desde América del Norte hasta Inglaterra”.

Pero la luna también puede volverse roja, por las misma razones que los atardeceres son muchas veces rojos. La atmósfera está llena de aerosoles que miden menos de una micra de diámetro, los cuales dispersan la luz azul y dejan pasar mayor cantidad de luz roja. Las lunas rojas son incluso más comunes que las lunas azules.

Es por eso que la próxima vez que haya dos lunas en el mismo mes y alguien espere ver la tan anhelada luna azul, lo más probable es que ésta no se vea azul sino roja, o tal vez siga siendo la misma luna grisácea y blanca de cada mes.