LA FUENTE DE LA ETERNA DELGADEZ

LUEGO DE CUAtro años de investigación y seguimiento a un centenar de obesos, un equipo de médicos norteamericanos parece haber descubierto el secreto para perder peso y mantenerlo, que es la parte más difícil del asunto. Los pacientes no sólo perdieron un promedio 15 kilos, sino que lograron mantener su bajo peso. El único requisito para ver desaparecer para siempre esos kilos de más fue tomar diariamente una pildora. Aunque los investigadores sostienen que no han encontrado una fórmula mágica para reducir de peso, si han demostrado que, al contrario de todos los otros métodos existentes, este ofrece prometedores resultados a largo plazo.

El estudio realizado por el doctor Michael Weintraub, profesor de la Escuela de Medicina de la Universidad de Rochester, podría cambiar radicalmente la forrna como hasta el momento se ha tratado la obesidad. Según los investigadores, su gran conclusión es que esta podría tratarse en la misma forma que las enfermedades crónicas, como la hipertensión o la artritis. En estas enfermedades las drogas pueden ser tomadas indefinidamente para mantener los síntomas bajo control. La tesis de que por medio de una droga se puede mantener el peso por largos períodos, podría llevar en un futuro cercano al desarrollo de sustancias que presenten menos efectos colaterales que los producidos por los medicamentos que se utilizaron en la investigación.

Dentro de los supresores del apetito los investigadores buscaron aquellos que no causaran adicción y presentaran mínimos efectos secundarios.
Sin embargo las que aplicaron phentermine y fenfluramine produjeron inicialmente en los pacientes algunos efectos como sequedad de la boca, diarrea y ansiedad. Estas drogas, asi como otros supresores del apetito, son para uso de corto término. Al diseñar su estudio para tomarlas por largos periodos, el doctor Weintraub utilizó una combinación de dos drogas, en analogía con las utilizadas en tratamientos contra la hipertensión o el cáncer. Como tienen diferentes mecanismos de acción, administrarlas juntas en bajas dosis aumenta su efectividad y disminuye sus efectos colaterales.

Dos tercios de los pacientes del estudio eran mujeres cuyo promedio de peso era de 100 kilos. Todos participaron en un programa que incluia dieta, ejercicio y modificacion de hábitos alimenticios. Despues de seis semanas, a la mitad de los participantes se les suministró la combinación de las dos drogas. El 80 por ciento comenzó a perder peso cuando empezaron a tomarlas y mantuvo lo que perdió mientras estuvo tomando la droga.
Cuando dejaron de tomarlas, nuevamente subieron de peso. Los integrantes del otro grupo, que siguió el mismo programa pero recibió placebos, prácticamente no perdió peso y lo poco que rebajó lo aumentó de nuevo. En cuanto a los efectos colaterales de las drogas, la mayoría de los pacientes señaló que eran "tolerables" y que disminuyeron después de pocas semanas.

El programa, sin embargo, no llevó a los pacientes hasta su peso ideal. El principal interes de los investigadores era el de reducir los riesgos de salud asociados con la obesidad, como la diabetes.
Y aunque en la mayoría de los pacientes resultó seis de ellos nunca perdieron suficiente peso aunque tomaron las drogas durante los cuatro años el doctor Weintraub hace énfasis en que no recomendaría la prescripción de drogas para personas que no tienen graves problemas de sobrepeso, sino que sólo quieren perder unos cuantos kilos para lucir mejor.

El caso es que el hallazgo del doctor Weintraub llega en un momento en el cual otro gran estudio realizado en Estados Unidos, que analizó la efectividad de todos los programas comerciales para perder peso, concluyó que el 90 por ciento de las personas que siguen dietas y programas recupera el peso perdido en los siguientes cinco años. Por eso, los sorprendentes resultados de este nuevo estudio, pueden ser la clave para solucionar de una vez por todas el problema de la obesidad.-