DEBATE

La lucha de la industria porno en California contra el condón

Las productoras se niegan al uso de preservativo y amenazan con irse y dejarle un hueco financiero al Estado de California.

31 de mayo de 2013

Un proyecto de ley en Estados Unidos, que está siendo objeto de estudio en un comité, obligaría a los estudios de cine a garantizar la seguridad de los actores frente a las enfermedades de transmisión sexual mediante el uso de condones u otras barreras de protección durante el rodaje.

Además de eso, los productores tendrían que pagar vacunas contra la hepatitis B y análisis para descartar otras enfermedades para cualquier empleado que participe en cada película y eso no tiene nada contenta a la industria del porno en California.

Quienes manejan los negocios de estas lucrativas empresas aseguran que dan trabajo a 10.000 personas en el estado de California y aportan más de 1.000 millones de dólares a la economía local, y han dicho que si aprueban el proyecto simplemente se irán de ese Estado. Según algunos cálculos, el sector produce 11.000 películas al año y el 90% de esas producciones se ruedan en California.

El porno producido en California genera entre 9.000 y 13.000 millones de dólares en ingresos brutos a escala nacional, según un análisis legislativo del proyecto de ley.

La industria pornográfica dice que el hecho de utilizar preservativos en sus escenas podría afectar sus ventas pues la gente lo que busca es fantasía, carne y contorsiones. En adición, la norma del preservativo supondría una violación de su libertad de expresión protegida por Primera Enmienda y destruiría la “estética” de la industria.

“La gente no quiere ver una película en la que los actores lleven condones”, dijo Larry Flynt, el magnate del sector y editor de la revista Hustler, en una entrevista a medios estadounidenses. “Es así de sencillo. Están intentando acabar con el sector mediante leyes, pero no van a conseguirlo”, agregó.

Por su parte, los defensores de la salud pública, como la AIDS Healthcare Foundation, que patrocina el proyecto de ley, llevan mucho tiempo presionando para que en el Estado se impongan normas de seguridad en el trabajo dentro del sector del porno. El grupo, cuya sede nacional se encuentra en Los Ángeles, menciona los brotes de VIH de los 30 últimos años, entre ellos uno en 2004 que infectó a cuatro personas después de que realizaran actos sexuales sin protección para una película.

Michael Weinstein le dijo al diario español El País que “no podemos ni queremos controlar el contenido de los filmes ni sus diálogos, pero, como entidad de salud pública, queremos unas prácticas sexuales más seguras, y esta campaña sobre el porno ha dado al uso de los preservativos una publicidad que no podríamos haber logrado con ninguna otra cosa”.

“Tienen más probabilidades de contagiarse de VIH por tener sexo con alguien en un bar de las afueras que en el sector del cine porno” dice Larry Flint.

Ninguno de los dos secotes quiere ceder y sea cual sea la decisión que tome la justicia estadounidense, alguien perderá y tanto la industria pornográfica como las entidades de salud están en una puja donde nadie quiere quedar derrotado.