LA MEDIA NARANJA

Gentileza, comprensión e Inteligencia en lo que buscan hombres y mujeres de todo el mundo en sus parejas.

19 de junio de 1989

Si bien es cierto que a la hora de enamorarse no hay estadísticas que valgan, en asuntos de preferencias, al parecer, todos somos iguales. Bien sea un sueco, un brasilero o un indonesio, letrado o analfabeto, a la hora de escoger compañera no hay mayores diferencias culturales.
Esta, que ha sido una discusión permanente de los combatientes en la batalla de los sexos, ha sido finalmente comprobada por el profesor de sicología David Buss, de la Universidad de Michigan,en Estados Unidos. Se trata del primer estudio realizado para examinar las preferencias humanas en materia de escogencia de su compañero. Según las conclusiones, hombres y mujeres comparten preferencias casi universales sobre lo que desean de sus parejas.

El estudio, que apareció publicado en el último número de la prestigiosa revista Behavíoral and Brain Sciences, abarca a 10 mil personas de 33 países, en todos los continentes. A cada entrevistado se le preguntó acerca de la importancia que otorgan a 30 aspectos de un compañero marital.
Los resultados confirman que, en todas las culturas, los hombres aprecian más que las mujeres el atractivo y la juventud. Mientras que las mujeres tienden, más que los hombres, a buscar parejas mayores y con cierta solvencia económica. Y a pesar de todo lo que aleguen las feministas, la razón que los científicos dan para que exista tal universalidad es el interés por la reproducción. "Una mujer usualmente buscará a un hombre próspero, que pueda sostener a una familia, mientras que un hombre buscará a una mujer, cuya edad y apariencia muestren fertilidad", señala el profesor Buss. Y agrega: "Estas preferencias son transmitidas de generación en generación, sin importar la cultura".

En lo que sí parece haber diferencias culturales es en el valor que se le atribuye a la castidad. Mientras en los países escandinavos, por ejemplo, hombres y mujeres dan un bajo valor a la castidad prematrimonial, en el otro extremo del espectro las mujeres y hombres chinos hacen énfasis en este aspecto. Aunque en este sentido existen significativas variaciones de un país a otro, las conclusiones permiten señalar que, hoy por hoy, los hombres están más preocupados que las mujeres acerca de que sus compañeras sean vírgenes al llegar al matrimonio. El sicólogo canadiense Martin Daly, profesor de la Universidad de Hamilton, Ontario, sugiere que tal preocupación está aun más extendida de lo que las estadísticas indican. "Yo creo que la castidad es un valor altamente considerado por los hombres en muchas partes del mundo, aunque en algunos lugares lo nieguen, por razones sociales", dice.

Aunque es la primera vez que se realiza un trabajo de esta magnitud, no todos los científicos aplauden el trabajo de Buss. Varios de ellos, incluidas algunas feministas, sostienen que el condicionamiento cultural juega un papel mucho más importante del que sugiere el estudio. La profesora de sicología Linda Caporael, del Instituto Politécnico de Nueva York, señala que si las mujeres obtuvieran igual salario a igual trabajo, no tendrían porqué pensar en casarse con hombres adinerados". Buss, por su parte, afirma: "La evidencia demuestra que las mujeres con éxito en su profesión no se casarían con un empleado menos remunerado que ellas. Las mujeres quieren conseguir esposos que ganen más, o al menos el mísmo dinero que ellas".

Otro dato interesante que encontro el estudio es que ciertos aspectos son igualmente importantes para ambos sexos y pueden ser cruciales al momento de tomar la determinacion. En los 33 países, hombres y mujeres señalaron que gentileza, comprensión e inteligencia son las características más importantes que buscan en sus parejas. Para algunos, esto es evidencia de que hombres y mujeres son sicológicamente más parecidos de lo que comunmente se piensa; mientras que para otros, esta similitud sugiere que en la busqueda de pareja existe un factor determinante: la paternidad, ya que estas características aportan una cualidad significativa en el futuro padre.

Segun los resultados de esta encuesta, las mujeres iraníes prefieren que sus esposos sean cinco años mayores, mientras que los hombres finlandeses desean mujeres de su misma edad.
Los hombres que mayor importancia dan a la situación económica de su futura esposa son los colombianos y los venezolanos, mientras que en el sexo femeníno las mas interesadas son las indonesias. Quienes dan mayor importancia a la buena apariencia son los búlgaros, mientras que los negros de Suráfrica poca importancia le otorgan al aspecto físico.

La verdad es que en un estudio lleno de estadísticas sobre las preferencias sexuales, un aspecto ha quedado totalmente por fuera: el amor. La investigacion no explica porqué un hombre y una mujer se enamoran contraviniendo todas las cifras. Y en este sentido, los científicos ni siquiera intentan hacer mediciones.-