En Seattle, Estados Unidos, Angela Vogel, decidió dar un golpe de opinión original al capitalismo: se casó con una corporación llamada “Corporate person”.

CURIOSIDAD

La mujer que se casó con un edificio y otros matrimonios absurdos

En Estados Unidos ya no es noticia que alguien se case con una persona de su mismo sexo, pero que decida unirse de por vida con una empresa es algo insólito. Estas son algunas de las uniones más extrañas y el mensaje político que contienen.

30 de julio de 2012

En Seattle, Estados Unidos, Angela Vogel, decidió dar un golpe de opinión original al capitalismo: se casó con una corporación llamada “Corporate person”.

A raíz de fallos de la Corte Suprema de Justicia que han dado las mismas facultades a las sociedades que a las personas naturales, la mujer decidió burlarse y demostrar que es posible hasta casarse con una corporación.

La unión, aunque procedió y se creyó válida, al día siguiente fue anulada cuando se percataron de que el “novio” tenía un mes y medio de edad por lo que requería de un representante legal.

La ceremonia se celebró en un parque de la ciudad en donde la activista, con vestido de novia, fingió unirse con una estatua que materializaba a su “novio” y burlarse de lo ridículo que es que las empresas tengan los mismos derechos y privilegios que las personas naturales.

Por más absurdo que parezca este caso, no es la primera vez que se hacen matrimonios con causas políticas entre un humano y un no-humano.

Este mismo año otra activista llamada Babylonia Aivaz contrajo matrimonio con un edificio de 107 años que se pretendía demoler para construir lujosos apartamentos.

La mujer, protestando en contra el aburguesamiento de su barrio, también vestida de novia, declaró que hacía esto “para mostrar lo mucho que amo esta construcción, lo mucho que amo el espacio de la comunidad y lo mucho que amo este barrio”.

Otro caso igual de insólito ocurrió en North Dakota con una maestra de yoga de 36 años que decidió casarse consigo misma, o quizás con su otro yo.

Estos casos parecen demostrar que cada vez es menos cierto que los matrimonios solo pueden ser entre un hombre y una mujer.