LIBRO

La triste verdad

Un libro les dice a las mujeres lo que no quieren oír: que él no está interesado en la relación. El objetivo es ayudarlas a alejarse de relaciones malsanas lo antes posible.

14 de febrero de 2005

Marìa tuvo una cita a ciegas con Pedro. Ella siente que la química fluyó entre los dos y que Pedro, a juzgar por las miradas y los comentarios que hacía, estaba muy interesado en ella. "Tenemos que vernos muy pronto", fue lo último que le escuchó decir cuando se despidieron esa noche. Pero de eso hace ya dos semanas y mientras tanto María no ha vuelto a saber de él. "Yo pienso que él es muy tímido y por eso no se ha atrevido a llamar. Tal vez copió mal el número de mi celular o quizás está muy preocupado por la salud de su abuelita".

Excusas como las anteriores se escuchan a menudo en boca de las mujeres. Y cuando se quejan en grupo de la indiferencia de un hombre, los consejos de sus congéneres van por el mismo camino: "Dale tiempo", "seguramente se siente intimidado de salir con una mujer tan inteligente como tú", "¿no será que es gay?".

Error. Los hombres no son tan complicados como las mujeres creen. Si quieren salir con una mujer específica la buscan hasta encontrarla. Si no llaman es porque no quieren. Y esto lo dice un experto en la materia: un hombre.

Se trata de Greg Behrendt, comediante y asesor de Sex and the City, quien notó cómo sus colegas mujeres en el set del exitoso programa justificaban a un hombre que se había desvanecido de la vida de una de las guionistas. Cuando lo invitaron a la conversación y le pidieron su opinión en ese drama sentimental, él se sorprendió por lo confundidas que se veían todas ante una situación que para él era muy clara. Les dijo: "De pronto, él no está interesado en ella".

Esta anécdota fue el punto de partida para el libro He is just not that into you, escrito por Behrendt y Liz Tuccillo, también editora del programa, con el fin de sacar del clóset todas las justificaciones que las mujeres se inventan de los hombres que demuestran falta de interés y compromiso con ellas. "Si no la invita a salir no está interesado porque si lo estuviera lo haría", dice. "Si no la llama no está interesado en usted. Los hombres saben usar el teléfono".

Aunque lo anterior parece obvio, para la gran mayoría de las mujeres no lo es. Por alguna razón que Behrendt desconoce, ellas les dan más vueltas en la cabeza a este tipo de situaciones y en lugar de aceptar que un hombre no las quiere o no está interesado en una relación seria, crean justificaciones que les generan a sí mismas falsas expectativas. Según los sicólogos podría ser un mecanismo de defensa para evitar el dolor del rechazo, pero lo negativo es que las mantiene en malas relaciones por más tiempo del que deberían. "Tal vez las mujeres no se enamoran tan fácil de los hombres como los hombres de las mujeres y cuando finalmente alguien les gusta se sienten tan felices que les cuesta más trabajo dejar ir esa ilusión", dijo Behrendt a SEMANA.

Lo cierto es que ellas tienden a interpretar los dilemas propios del noviazgo con frases como "no quiere arruinar la amistad, está intimidado por mí, quiere ir más despacio, viaja mucho, tiene muchas preocupaciones en su mente".

Los hombres a veces contribuyen a la confusión pues prefieren morir antes que decirle a una mujer que ella no es su media naranja. "Son patéticos", dice Behrendt. Pero, y ese es el punto a donde Behrendt quiere llegar, aunque no lo digan con palabras, hay señales inequívocas que indican lo mismo. Si un hombre no llama cuando dice que lo va a hacer, si no le da información sobre el tipo de relación que tienen, si sale con más amigas, esa es la respuesta que debe importar. Los que sí están interesados "van a hacer dos cosas: la primera es hacer planes para verla pronto y la segunda, van a querer tener contacto físico, es decir, besos, caricias, sexo", asegura.

La anécdota que le dio vida al libro también sirvió de argumento para un capítulo de la serie en la cual Miranda, una de las protagonistas, les cuenta a sus amigas que salió con un hombre, que se besaron en la puerta de su casa y que cuando ella lo invitó a pasar, él le dijo que no podía porque al otro día tenía una importante cita de negocios. Aunque a todas las mujeres les pareció lógico, el único hombre en la mesa exclamó: "¡Él no está interesado en ti!".

Behrendt relata que a los hombres les encanta el inicio de una relación porque reina la ambigüedad. "No se sienten en un noviazgo ni creen ser responsables por los sentimientos de la otra persona", dice. Hay muchas zonas grises, misterios, respuestas vagas y a pesar de esto, muchas mujeres justifican este comportamiento diciendo que su amigo tiene miedo de comprometerse de nuevo porque acaba de salir de una relación traumática. Como prueba de que lo anterior es sólo una pésima excusa, Behrendt ofrece su caso personal. "Mi esposa acababa de salir de un divorcio y yo había tenido una ruptura muy dolorosa, pero cuando nos conocimos todo eso se olvidó en un segundo".

El libro se ha convertido en un best seller en Estados Unidos por frases tan obvias como esta: "Si él le dice 'no quiero nada más contigo', lo que quiso decir es justamente eso". ¿Cómo logran dos personas que no son sicólogos ni terapeutas de pareja llamar la atención del público femenino con estos consejos tan elementales? Las mujeres están acostumbradas a que los libros de autoayuda les suban la autoestima con consejos que brindan apoyo pero que son poco realistas. El éxito de este libro radica en todo lo contrario. Por primera vez un hombre les dice a calzón quitado algo que ninguna quiere escuchar: que existe la posibilidad de que ella no sea interesante para un determinado hombre.