Vivir en una ciudad presenta nuevos retos para las aves. Un cerebro más grande les facilita innovar. Foto: gentileza Leander Khil.

CIENCIA

Las aves urbanas "tienen el cerebro más grande"

Sólo algunas especies pueden innovar y adaptarse a los nuevos retos que presentan las ciudades, asegura un estudio.

Alianza BBC
28 de junio de 2011

Las aves que viven en las ciudades tienen un cerebro más grande en relación a su tamaño corporal que las que se encuentran fuera de medios urbanos.

Así lo asegura un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Uppsala, en Suecia, en colaboración con la Estación Biológica de Doñana, en España.

El estudio incluyó 82 especies de 22 familias de aves. "Por ejemplo, el carbonero común (Parus major) y la urraca (Pica pica) son dos ejemplos de aves capaces de invadir la ciudad (es decir de vivir y reproducirse exitosamente en ella), mientras que la oropéndola (Oriolus oriolus) la evita, dijo a BBC Mundo Alejandro González, investigador de la Estación Biológica de Doñana y uno de los autores del estudio.

Los científicos combinaron diferentes datos, como los obtenidos a partir de censos en 12 ciudades del centro de Europa para identificar especies que colonizan la ciudad y otras que evitan centros urbanos, pero están presentes en zonas aledañas.

El cerebro de las especies asociadas a núcleos urbanos es hasta un 20% más grande que el de aquellas especies que permanecen alejadas de ellos, según los investigadores.

"Probablemente ciertas especies de aves se enfrentan a retos novedosos al intentar obtener alimento, puesto que el medio en una ciudad no necesariamente ofrece los mismos recursos que se encuentran en el medio natural. También, al intentar construir un nido para la reproducción los sitios de anidación disponibles en ciertos casos no serán los mismos", explicó González.

Innovación

El estudio sugiere que aquellas aves con un mayor nivel de innovación, asociado al mayor tamaño cerebral relativo, serán las más capaces de enfrentare a retos ambientales.

"Un bonito ejemplo de comportamiento innovador es el que se observó hace varios años en ciertas urbes inglesas donde los herrerillos comunes aprendieron a abrir las botellas de leche dejadas frente a las casas para comer la nata que se acumulaba en el tapón de aluminio", señala González.

"Otro ejemplo muy simple es la asociación que hacen muchas especies de aves entre humanos y alimento, ya sea en los parques, donde la gente muchas veces va a comer, o las terrazas. Se ha visto como rápidamente llegan pequeñas aves a recoger las migajas de la comida".

Al modificar el ambiente natural, cada ciudad enfrenta a sus habitantes con nuevos retos.

Por ejemplo, "es posible que las escasas áreas verdes de la Ciudad de México presenten pequeñas islas en las cuales el ambiente será poco más ameno para las aves. Pero ciertamente otras partes de la ciudad donde la densidad de construcción y la escasez de áreas verdes es mucho más importante serán menos atractivas para las aves y es posible que eviten estas zonas".

Filtro ecológico

¿Cómo se explica desde el punto de vista evolutivo la diferencia en el tamaño del cerebro de las aves urbanas?

"Las ciudades, desde un punto de vista evolutivo, son bastante recientes, lo que nos hace pensar que no es la presión de la selección lo que ha llevado al incremento en tamaño relativo del cerebro", dijo Alejandro González a BBC Mundo.

"Más bien proponemos que las ciudades son como un filtro ecológico. Por lo tanto, sólo especies con capacidades cognitivas elevadas (reflejadas en un tamaño relativo del cerebro más grande) pueden adaptarse a este ambiente novedoso...".

"Los resultados del estudio apoyan la hipótesis de que un cerebro más grande favorece el éxito al invadir una ciudad".

"La rápida urbanización que se observa alrededor del mundo podría presentar un reto adicional a la biodiversidad, puesto que nuestro estudio sugiere que únicamente ciertas especies de aves son capaces de adaptarse a los medios urbanos", asegura González.

Los resultados de la investigación fueron publicados en la revista Biology Letters.