Las ventajas del entrenador personal

A pesar de que los gimnasios ofrecen lo último en máquinas y tratamientos lo ‘in’ en materia de ejercicio son los entrenadores personales.

24 de julio de 2000

Hasta hace unos años los entrenadores personales eran considerados como un lujo que sólo podían darse los ejecutivos o las estrellas de la farándula. Sin embargo cada vez más hombres y mujeres se inclinan por contratar a una persona que los asesore por separado a la hora de ejercitar su cuerpo. El trabajo con los entrenadores personales puede realizarse tanto en el gimnasio como en la intimidad de su casa. Para quienes tienen problemas de seguridad o simplemente quieren mejores resultados sin salir a la calle esta última es la mejor opción. ¿Pero cuáles son las ventajas de tener un entrenador personal?

Según Javier Cruz, quien lleva más de seis años trabajando como instructor de gimnasios y entrenador personal, lo mejor es que los resultados se ven más rápido. “Cuando se trabaja con una sola persona se mejora la disciplina y la calidad del ejercicio realizado es óptima, de modo que los resultados se ven a corto plazo”, dice.

Es común que en los gimnasios haya pocos instructores para asistir a todas las personas. En ese sentido puede decirse que su labor se vuelve más informativa que instructiva, pues están allí para decirle qué hacer y cómo hacerlo pero seguramente no conocen en detalle su estado de salud o sus necesidades inmediatas. En términos generales, las ventajas de contar con un entrenador personal son varias:



Resultados a corto plazo.

Mejor calidad y rendimiento en el ejercicio. Son ideales para fisioterapias y tratamientos especiales en casos de lesiones.

Se ahorra tiempo en desplazamientos a un gimnasio.

El instructor está ciento por ciento dedicado a cada cliente y conoce en detalle sus hábitos alimenticios, los ejercicios y las rutinas que le favorecen según sus necesidades.

Tal vez el punto en contra sigue siendo el factor económico, pues no todo el mundo puede pagar un instructor personal. Sin embargo sus ventajas están más que comprobadas.





Consejos prácticos para quienes van al gimnasio

Para quienes ingresan es importante hacerse un chequeo médico. Su instructor debe saber si sufre de alguna enfermedad o si ha tenido lesiones. Entre más precisa sea la información acerca de su peso, estatura, edad y hábitos alimenticios menos riesgos para su salud y mejores resultados.

Realice ejercicios de calentamiento y estiramiento. Le ayudarán a prevenir lesiones y dolores musculares.

Use ropa cómoda. Recuerde que las prendas demasiado ajustadas no favorecen la circulación. Las ropas ligeras y los tenis son los más indicados.

Su rutina debe estar supervisada por un entrenador. Hay máquinas y ejercicios que exigen su orientación para evitar desgarres o lesiones.

Para quienes tienen problemas de sobrepeso es importante iniciar una rutina de acondicionamiento. Se les recomienda no ir más de tres veces por semana al gimnasio mientras se acostumbran a la rutina.

Las máquinas deben ofrecer las angulaciones y graduaciones exactas para cada persona. Cada vez que utilice una asegúrese de ajustarla a su peso, talla e intensidad de ejercicio.

Las personas sedentarias deben ir entre tres y cuatro veces por semana al gimnasio y ejercitarse entre una hora y una hora y media mientras cogen el ritmo. Hay quienes se esfuerzan más de la cuenta y sufren bajas de tensión o azúcar.

Si quiere ver resultados no vaya al gimnasio a hacer vida social.

El ejercicio no sólo ayuda a mantenerse en forma. También sirve para personas que han sufrido lesiones y necesitan fisioterapia o acondicionar su cuerpo con ejercicios recomendados por un médico. Los niños y las personas de la tercera edad también pueden realizar rutinas especiales que no afecten su salud.

No es cierto que sólo con ejercicio se puede obtener un cuerpo más saludable y firme. La alimentación es fundamental. Cuide su dieta y asesórese de acuerdo con sus hábitos y características físicas.

Hay quienes hacen del ejercicio una adicción. Tome el gimnasio como un descanso para su cuerpo y mente.

La disciplina es la clave. Para personas con un rendimiento cardiopulmonar promedio los expertos recomiendan ir al gimnasio mínimo tres veces a la semana.

Complemente su trabajo físico con suplementos vitamínicos. Estos proporcionan los nutrientes y proteínas necesarias para mantenerse saludable. Los quemadores de grasa y los reductores de peso deben usarse bajo supervisión médica.