FUTURO

Lo mejor, o lo peor, está por venir

Dentro de una década el mundo no será como es hoy.

Dave Evans *
27 de junio de 2010

El mundo que conocemos está cambiando con rapidez y de forma dramática. Las invenciones desarrolladas durante 8.000 años de historia de la humanidad serán ‘nada’ en comparación con lo que veremos en las próximas dos décadas.

La informática está a punto de ver avances astronómicos. A mediados de la década de 2020, los computadores cuánticos existirán. Imagine un computador del tamaño de una molécula que tendrá el mismo poder de procesamiento de 5.000 planetas del tamaño de la Tierra, cubiertos de computadores basados en silicio.

Hoy en día, un computador de precio moderado tiene alrededor del 2 al 3 por ciento de la potencia del cerebro humano, que puede realizar cerca de 100 billones de cálculos por segundo. Para el año 2050, con 1.000 dólares se podrán comprar 9.000 millones de ‘cerebros’, es decir, la capacidad de procesamiento de todos los humanos que hoy viven en el planeta.

En cuanto a la información, la gran explosión y el número de aplicaciones, videos, música, computación en la nube, copias de seguridad online y almacenamiento están creando en 2015 una ‘exo-inundación’ en la red (llamada así por exabytes, que equivalen a un quintillón de bytes). Basta con ver una aplicación de telepresencia que ahora genera más tráfico que el generado en toda la red durante el año 2000. En 2015, solo en Estados Unidos, Internet será 20 veces mayor de lo que era en 2006.

En la próxima década, la búsqueda de información será un gran desafío. Se crearán seres virtuales capaces de analizar datos y extraer conocimientos para ahorrar a los trabajadores tiempos considerables en estas actividades. En un futuro próximo, estos robots podrán conversar con personas, responder el correo electrónico de un trabajador y sus mensajes de voz.

Tendremos el poder de dar más inteligencia a la red y esto nos brindará capacidades interesantes, como la traducción de idiomas. Imagine a un alemán llamando a un chino y ambos escuchándose en tiempo real, en sus respectivos idiomas.

Las tabletas como el iPad se harán más comunes. Una persona será capaz de enrollar un dispositivo de computación y ponerlo en su bolsillo. Pequeños proyectores que hoy ya están disponibles se integrarán a los dispositivos móviles. ¿Qué significa esto? La gente podrá utilizar sus dispositivos móviles con conectividad de alta velocidad y proyectar imágenes en tamaño natural para realizar videoconferencias dondequiera que esté.

También podrán proyectar en la palma de su mano la plataforma de su celular y luego marcar un número. En los próximos años, cualquier superficie podrá convertirse en un dispositivo informático.

Las prótesis de extremidades controladas solo por el cerebro ya empiezan a ser adoptadas y serán integradas a auriculares Bluetooth y a otros dispositivos. A través de este tipo de tecnología, un médico de Nueva York podrá operar de forma remota a una persona en Irak.

Para 2030, los implantes cerebrales serán una realidad y en 2025 la teletransportación a nivel de partículas empezará a ocurrir. Una avalancha de nuevas tecnologías vendrá para transformar de manera inimaginable la forma en que vivimos, trabajamos, jugamos y aprendemos.  

* Futurólogo de Cisco Inc.