CIENCIA

Logran que ratas paralizadas vuelvan a caminar

Un innovador experimento realizado por un grupo de científicos en Suiza le permitió a unos roedores con parálisis recuperar la movilidad de sus extremidades. El estudio abre la posibilidad de aplicar esta técnica en seres humanos.

18 de junio de 2012

Vea el video del espectacular hallazgo

 
El profesor Gregoire Curtine y un grupo de científicos de la Escuela Politécnica Federal de Lausana, Suiza (EPFL) lograron que unas ratas paralizadas por lesiones severas en la médula espinal volvieran a caminar.

El experimento consistió en reanimar los nervios cervicales de estos diez roedores. Para ello les suministraron una mezcla de fármacos que reemplazaron los neurotransmisores que se liberan para coordinar el movimiento voluntario en un individuo sano y les aplicaron estímulos eléctricos en la médula espinal.

Luego se les puso un arnés que los mantenía erguidos y les facilitaba desplazarse por una plataforma. Dos semanas después, no solo fueron capaces de caminar, sino de correr, saltar, trepar escaleras y evadir obstáculos.
 
“El tejido nervioso lesionado se regeneró y se restablecieron conexiones entre la médula espinal y el cerebro”, señaló Curtine.

Hasta ahora se creía que tras una lesión grave de la médula no era posible recuperarse, pero esta visión puede cambiar a la luz de este experimento, dicen los autores del trabajo.
 
Tanto el cerebro como la médula tienen la capacidad de recobrar sus funciones tras sufrir un daño moderado gracias a una propiedad llamada neuroplasticidad.

La investigación demostró que los nervios de la columna vertebral pueden crecer tras una lesión grave, así que entre la comunidad científica hay optimismo de que esta técnica podría ser aplicada en humanos en un futuro no muy lejano.

Sin embargo, varios neurocientíficos valoraron este trabajo, publicado en la revista Science, como un gran avance, pero señalaron que se debe tener en cuenta que el sistema nervioso de un roedor es diferente al del ser humano. Además, es importante que se encuentre una forma más segura de administrar los estímulos químicos y eléctricos.