En Inglaterra hay un sitio en el que una comunidad se reúne los domingos, canta, oye a un líder y se da la paz. pero todos los participantes son ateos. | Foto: .

CURIOSIDAD

Los ateos ya tienen su propia iglesia

‘La asamblea dominical’ parece una congregación religiosa cualquiera, pero hay un detalle que la diferencia de una iglesia: todos los participantes son ateos.

11 de febrero de 2013

En Inglaterra hay un sitio en el que una comunidad se reúne los domingos, canta, oye a un líder y se da la paz. Según El panorama religioso global, un estudio realizado por el centro de pensamiento PEW, cada vez son más las personas que no siguen una religión. Es más, son el tercer grupo más numeroso después de cristianos y musulmanes. Pero así no crean en los sermones de un sacerdote, pastor, rabino o imán, aún quieren compartir su palabra con otros. Por eso los comediantes británicos Sanderson Jones y Pippa Evans formaron La asamblea dominical, una iglesia para los ateos.

Según sus creadores, la idea es tener un sitio donde se reúnan los no creyentes para “escuchar buenas charlas, cantar buena música y celebrar la vida”. Así, en vez de profesar sermones, los feligreses escuchan apartes de textos científicos, y en lugar de cantar himnos, gozan al ritmo de Superstition de Stevie Wonder.

De hecho, en La asamblea dominical replican muchos de los ritos propios de la iglesia católica, pero con contenidos distintos. 
“Vine y me encantó. Tiene todas las virtudes de la iglesia, como el sentido de comunidad, pero sin todo el terrible dogma”, cuenta uno de los asistentes. Es más, se reúnen en una iglesia abandonada y la limosna la utilizan para pagar el alquiler del sitio.


Esa posibilidad de entablar relaciones sociales y un ambiente mucho más relajado en el que parece no haber tabúes es lo que ha hecho de la congregación un éxito entre jóvenes y viejos. La primera sesión recibió más de 200 personas, y la del domingo pasado contaba con más de 300, a pesar de la inclemente temperatura invernal de Londres.

Al ver la multitud de personas que hicieron fila durante una hora para poder coger puesto y oír el ‘sermón’ de Jones y las canciones de Evans, uno de los más fervientes ateos se lamentó por las demás congregaciones: “Me da lástima que la iglesia del lado está esperando que lleguen tres gatos”.

Todavía es muy pronto para saber qué tan exitoso será el experimento de los comediantes, pero lo cierto es que su llamado parece incontrolable. De seguir así, pronto los no creyentes llegarán al primer lugar en la lista de ‘religiones’ más numerosas del mundo.