En Colombia se diagnostican en promedio 70.000 casos nuevos al año. | Foto: Archivo particular

ONCOLOGÍA

Los cánceres más comunes en las mujeres

Más de la mitad de nuevos casos de cáncer que se registran al año en Colombia son encontrados en mujeres. Este es el panorama actual.

9 de marzo de 2016

Después de la enfermedad cardiovascular, el cáncer es la segunda enfermedad que cobra más muertes al año en el mundo. En Colombia se diagnostican en promedio 70.000 casos nuevos al año y se registran cerca de 29.000 muertes por esta causa. Más de la mitad son mujeres, pues se estima que anualmente unas 33.000 colombianas son diagnosticadas con distintos tipos de cáncer y aproximadamente 16.600 mueren. Aunque ha habido grandes avances en el tratamiento oncológico en los últimos años en el país, aún hace falta fomentar campañas de prevención para evitar que la tasa de mortalidad siga aumentando.

El cáncer con mayor incidencia en mujeres es el de seno. Según las estadísticas del Ministerio de Salud y Protección Social, al año se registran en promedio 8.600 nuevos casos y cerca de 2.600 muertes por este tipo de tumor que afecta en su mayoría a mujeres mayores de 40 años. Sin embargo, las más jóvenes deben cuidarse para no desarrollar la enfermedad prematuramente. Para ello es necesario tener un estilo de vida saludable, que incluya una alimentación balanceada, y hacer ejercicio regularmente.

Además, es importante que se realicen el autoexamen que consiste en revisar los senos 3 o 5 días después del comienzo del período menstrual y someterse a exámenes si hay algún antecedente familiar. Más adelante es útil la mamografía. “Aunque hay controversia sobre cuándo debe hacerse este examen, la edad recomendada es a partir de los 50 años”, dijo a Semana.com Natascha Ortiz, ginecóloga, epidemióloga y asesora de la Liga Colombiana contra el Cáncer.

En el segundo lugar del ranking de incidencia y mortalidad de cánceres femeninos se encuentra el de cuello uterino, con más de 4.500 casos diagnosticados y cerca de 2.000 muertes al año. Cualquier mujer que haya iniciado su vida sexual, puede tener el virus del papiloma humano (VPH) que resulta siendo el causante de este tipo de cáncer ginecológico. Sin embargo, “la persistencia del virus es lo que produce la enfermedad. La mayoría de casos donde hay presencia del virus, se resuelven espontáneamente”, afirma Ortiz.

Por eso es importante determinar el tipo de cepa del VPH y determinar a tiempo el riesgo. Para ello las mujeres deben hacerse la citología juiciosamente entre los 25 y 30 años, y posteriormente la prueba de ADN para detectar el VPH. “Los cánceres ginecológicos son en su mayoría asintomáticos. Por eso es muy importante que las mujeres tengan una vida sexual responsable, que asistan al médico para descartar cualquier riesgo y que recojan los resultados de sus exámenes, pues muchas no lo hacen”, señala Ortiz.

Los tumores carcinoides gastrointestinales ocupan la tercera plaza en la tabla de incidencia y mortalidad por cáncer en mujeres. Entre ellos el más frecuente es el de estómago y luego están el de colon, recto y ano. Según cifras del Instituto Nacional de Cancerología (ESE), al año se diagnostican cerca de 2.800 nuevos casos y hay 1.400 muertes por esta enfermedad que en este caso está directamente relacionada con la alimentación. El consumo excesivo de grasas saturadas, harinas refinadas y alimentos procesados, así como una baja ingesta de frutas y verduras, puede terminar en el desarrollo de estos tumores. La ventaja en este caso es que puede prevenirse con una dieta saludable. Si la paciente llega a presentar dolor abdominal, flatulencia, acidez o síntomas más delicados como vómitos o deposiciones con sangre, debe hacerse un chequeo. La colonoscopia es la mejor opción disponible para detectar este tipo de tumores.

Finalmente, el cuarto tipo de cáncer más recurrente en las mujeres es el de tiroides con 2.200 casos diagnosticados al año. Al igual que el cáncer de seno, este tipo de tumor es glandular. Si la paciente detecta un nódulo o inflamación el cuello, debe someterse a exámenes. Dado que no hay factores de riesgo conocidos, no es posible prevenir la mayoría de casos de esta enfermedad. Sin embargo, hay varios tratamientos para tratarlo y la tasa de mortalidad es baja respecto a los otros tipos de cáncer más recurrentes con no más de 500 víctimas al año.