Culturalmente este temor está más asociado a los hombres, en particular a los que están entre los 25 y los 40 años.

VIDA MODERNA

Los hombres le tienen fobia al compromiso

Para muchos hombres adquirir un compromiso con su pareja es literalmente "echarse la soga al cuello". ¿Por qué?

Laura María Ayala, periodista de Semana.com
11 de diciembre de 2012

Dice que es un escapista profesional cuando le hablan de relaciones formales. La razón: tiene miedo de compartir su tiempo y perder independencia. Johan García, de 27 años, es un 'compromisofóbico'. Tuvo una relación que duró cinco años. "Los primeros dos no había formalidad alguna. Éramos amigos. Ni si quiera le había presentado a mi familia, no lo consideraba necesario. Pero ocurrió lo que siempre temí, empezaron los reclamos de novios y terminamos". Después de eso, sus salidas con 'amigas' no pasan de ocho días.
 
Reconoce que su mayor temor es pensar en un "hasta que la muerte los separe". Por un lado, porque, como dice Albert Camus lo eterno es una premisa de lo absurdo y por otro, porque para Johan el enamoramiento dura apenas tres meses. Para vivir intensamente esa etapa, asegura, hay que renovar las relaciones, cambiar de pareja.
 
Para muchas personas la soltería es sinónimo de tranquilidad. No hay llamadas controladoras, horarios o sometimientos a roles establecidos. El compromiso de convivencia con su pareja los hace pensar en ataduras, restricciones a su libertad y posesión. Por eso, ante el menor síntoma de un vínculo amoroso estable, huyen.
 
Culturalmente este temor está más asociado a los hombres, en particular a los que están entre los 25 y los 40 años. "Vivimos en una sociedad machista que considera que el hombre es más hombre en la medida en que no este limitado a una persona o a un ámbito doméstico. Esto, sin contar el temor de cada sujeto a perder su libertad y momentos de esparcimiento", comenta Claudia Cortés, antropóloga de la Universidad del Rosario.
 
No obstante, el miedo al compromiso no es exclusivo de un género, aclara Cortés. Mientras los hombres temen que la mujer asuma una posición de dominación en sus espacios personales, ellas se niegan a establecer vínculos duraderos pues les angustia la posibilidad de ser oprimidas o terminar siendo víctimas de las formas de violencia que ven a su alrededor.
 
Margarita Saldarriaga, coordinadora de la Maestría en Familia de la Pontificia Universidad Javeriana de Cali, afirma que si bien este un prejuicio frecuente en mujeres que devalúan a los hombres y en hombres que han tenido experiencias amorosas insatisfactorias, abusivas y empobrecedoras, no es una fobia. "Ni la soltería ni el matrimonio están sobrevalorados, simplemente son elecciones de vida distintas. No existe un estado civil ideal al que todos debamos aspirar".

"Como respuesta al temor al compromiso, cada vez es mayor el número de parejas que conviven bajo un mismo techo en una etapa intermedia entre el noviazgo y el matrimonio", explica Mauricio Florez Morris, Ph.D. en Sociología de la University of Maryland.

Entregarse a una relación afectiva estable, con o sin anillo de por medio, podría describirse como una cuestión de sumas y restas en la que el resultado siempre debe dar positivo. Como asegura Florez, las personas asumen y mantienen compromisos cuando perciben que los beneficios de una relación son mayores a los costos que deben asumir por estar en la misma.