Los niños no leen porque la literatura infantil es sólo para niñas

Para Emmet, los niños no leen debido a la enorme influencia femenina en la literatura infantil. “Los libros infantiles últimamente son muy ‘femeninos’”, dice el autor. Por este motivo cree que no refleja los intereses de ellos, razón por la que prefieren los juegos de video.

La cadena literaria está llena de mujeres: editoras, publicistas, correctoras y hasta jurados en concursos. “Además, el 95 % de los libros que se compran para niños, son elegidos por las madres”.

“Los niños están sometidos a una abstinencia en cuanto a los temas que les gusta. Es difícil que encuentren a los piratas de capa y espada,  batallas, o los detalles técnicos de las naves espaciales. Por eso satisfacen esas necesidades en la increíble acción y aventura de los juegos de video”, comenta.

El escritor sabe que lo que dice es polémico pues en su gran mayoría se habla de que las mujeres no están siendo representadas y decir que son los hombres quienes pueden no estarlo, pareciera un argumento inverosímil. “Pero lo que digo no es tan irreal como parece, hay una brecha en la alfabetización. Los niños presentan bajos rendimientos, a los niños no les gustan tanto los libros como a las niñas”, asevera.

Emmett analizó 450 reseñas en cinco diarios del Reino Unido. En ese ejercicio encontró que el 41 % de las reseñas hechas sobre libros de ficción para niños fueron escritas por hombres, mientras que el 49 % fueron escritas por mujeres. En adición, el 80 % de los comentarios de los libros ilustrados fueron hechos por mujeres y en los últimos dos años, los 13 jueces en la entrega de las medallas CILIP Carnegie y Kate Greenaway (los premios más prestigiosos de literatura infantil en Reino Unido) fueron mujeres.

Desde su experiencia personal, el escritor comentó que de los 50 editores con los que ha tenido contacto, solo dos han sido hombres. “Las madres y abuelas compran los libros y muchas veces los leen primero y le pasan al niño sus tendencias. Por eso es posible que haya piratas, pero unos piratas que tal vez nunca libran una batalla”.

El autor también afirmó que muchas veces intenta incluir información técnica sobre las guerras en sus libros, pero no se lo permiten, pues lo consideran “inapropiado”.

“Una brecha en la capacidad de lectura es ya evidente entre niños y niñas a los cinco años. Esto se traduce en un año de diferencia en las habilidades de lectura a medida que avanzan a través de la escuela”, finaliza Emmett.