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CIENCIA

Los secretos que esconde Villa de Leyva

En este pueblo colonial se encuentra el Museo Paleontológico, en donde la Universidad Nacional conserva más de 2.425 ejemplares del Cretáceo. Algunas de estas piezas son únicas en América Latina.

Petter David Lowy
30 de septiembre de 2017

Hace 145 millones de años se inició la era conocida como el Cretácico o Cretáceo, que duró 79 millones de años y finalizó hace 66 millones de años, justo cuando se presentó el fenómeno producido por el impacto de un meteorito en la península de Yucatán (México). Golpe que, según los expertos, respalda una de las teorías de la extinción de los dinosaurios.

En algunas zonas de Boyacá y Santander hay huellas de esta época, como los fósiles de especies de reptiles marinos endémicos que vivieron en un mar interno de aguas claras cuyos restos aparecen hoy, fruto de excavaciones, de investigaciones y, en otros casos, de actividades antrópicas.

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Una de las canteras naturales de esta época es Villa de Leyva. Gran parte de los fósiles está en el Museo Paleontológico que la Universidad Nacional tiene en ese municipio. Su origen se remonta a 1967, cuando el departamento de Boyacá se comprometió a ceder un espacio en Villa de Leyva para crear un museo. En septiembre de 1968, la Gobernación le entregó al municipio el inmueble Molino de Losada, construido en el siglo XVII, que funcionó durante la época de la Colonia como un molino hidráulico principalmente para producir harina de trigo. Y finalmente esta joya arquitectónica quedó en 1970 en manos de la UN para organizar el museo, que abrió sus puertas dos años después.

Desde entonces, el lugar es un centro de referencia académica, histórica, de docencia y divulgación, pues allí reposa parte del patrimonio pasado y presente de Colombia, especialmente de esa región. Actualmente, el museo alberga una colección con 2.425 ejemplares, de los cuales más de 441 piezas están en exhibición.

Los ejemplares se guardan en compartimentos especializados y su información se encuentra sistematizada en bases de datos de verificación permanente por los especialistas. Entre los ejemplares exhibidos se encuentran invertebrados como gasterópodos, bivalvos, equinoideos y crinoideos, además de vertebrados, peces óseos y reptiles marinos encontrados en la zona. Componen su exhibición restos de algunos ejemplares encontrados en la región de Villa de Leyva, de tres grupos de reptiles marinos que desarrollaron aletas en forma de remos para facilitar su desplazamiento: el Platypterigius sachicarum (ictiosaurio), cuya la de un pez, de hábito carnívoro y cuyos ejemplares pudieron medir hasta 8 metros de largo; el Kronosaurus boyacensis (pliosaurio), especie endémica de Villa de Leyva encontrada en 1977. Los Kronosaurus son individuos de hasta 12 metros de largo y son considerados unos de los más grandes depredadores carnívoros de los mares del Cretácico.

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Desde 2009, la Universidad cuenta en Villa de Leyva con un espacio adicional donde se conformó el arboretum Padre Gustavo Huertas, en honor al primer director del museo. Esta colección viva de plantas científicamente organizadas exhibe cerca de 600 ejemplares pertenecientes a más de 130 especies vegetales de Colombia y el resto del mundo. Uno de los últimos aportes a la colección llegó en 2013 con un pliosaurio juvenil que apareció en la loma La Cabrera en 2010. Este ejemplar resultó de un proyecto de investigación realizado por profesores de la UN con el apoyo de Ecopetrol.

La exhibición permanente tiene como fin reconstruir el territorio desde el punto de vista geológico y natural, preservar y concientizar acerca del patrimonio, mediante la difusión y generación de conocimiento.

El Museo Paleontológico ha realizado su labor por 44 años gracias al compromiso de la Facultad de Ciencias de la sede Bogotá. A partir del segundo semestre de 2017, el museo comenzó a actualizar la exhibición para reorganizar algunas zonas. Esto se está haciendo con la ayuda de las nuevas tecnologías.

El uso de contenidos digitales, animaciones y videos, de la mano de la realidad aumentada, le permitirá a la institución insertarse en el contexto de los museos importantes del país y entrar en la tendencia mundial de estas entidades, para contribuir a valorar el patrimonio paleontológico nacional y conservar estas piezas únicas, testigos de un pasado que evidencia la enorme diversidad biológica que habitó nuestro planeta.