turismo

Los secretos de La Candelaria

Los bogotanos están redescubriendo la belleza del sector a través de recorridos que cuentan las leyendas, misterios y chismes de la capital.

28 de octubre de 2002

Diagonal a la Biblioteca Luis Angel Arango, en el centro de Bogotá, hay una casa blanca esquinera cuya señal particular es una puerta verde más alta de lo normal. Frente a ella circulan peatones, carros y busetas pero hace 300 años por esa puerta salían cuadros. Los cuadros del que se convertiría en el pintor más importante del Nuevo Reino de Granada: Gregorio Vásquez de Arce y Ceballos.

Durante dos horas Hernando Rocha se olvida de los trancones, los vendedores ambulantes, los mendigos y los andenes llenos de transeúntes apresurados para guiar a un grupo de personas por el centro histórico de la capital en un recorrido muy singular: conocer la vida de Gregorio Vásquez a través de las calles que el artista caminó, las casas en las que vivió, las iglesias que decoró y las obras que pintó.

El escenario es el mismo desde hace dos meses: La Candelaria, pero las historias que cuenta Hernando mientras se pierde por sus callejuelas siempre son distintas. El 26 de octubre el guía del programa 'Candelaria para todos', de la Corporación Oficina de Sueños, le contó a sus fieles oyentes los misterios por resolver que aún se esconden en la pequeña villa fundada por Gonzalo Jiménez de Quesada. Narró con pelos y señales cómo el conquistador pidió un préstamo para continuar con su infructuosa búsqueda de El Dorado, contó por qué en el siglo XVII de un momento a otro la gente dejó de ser devota de la Virgen Morena de Montserrat y comenzó a adorar al Señor Caído en el cerro de Monserrate y relató por qué el detective de policía más afamado de la ciudad terminó convertido en asesino.

También hay historias de poetas, de amores prohibidos, de desarrollo urbanístico y arquitectura con las que se pretende generar procesos de pertenencia e identificación cultural en los bogotanos. "Una de las primeras personas que se interesó en los recorridos fue la primera dama, Lina de Uribe. Ella quería saber más acerca del que sería su barrio durante los próximos cuatro años y le organizamos una visita a las Casas Vivas, es decir, un recorrido por la vida cotidiana de La Candelaria para que conociera las casas y los oficios tradicionales que realizan los habitantes del sector", señala Alejandro Flórez, uno de los miembros del programa.

La idea es que los grupos sean pequeños para que mantengan el tono familiar y evitar que el recorrido se convierta en la típica excursión de colegio que, en lugar de apreciar el centro histórico, lo arrasa como una estampida enfurecida.

El próximo 2 de noviembre, día de los difuntos, Hernando volverá a La Candelaria pero esta vez lo hará de noche para contarles a los más intrépidos las historias de los espantos y aparecidos que deambulan 2.600 metros más cerca de las estrellas.

Habrá lugar para las crónicas del 'Espeluco de las Aguas', una hermosa mujer que por blasfema vio su cabellera convertida en un nido de serpientes; las andanzas de 'El fantasma de la casaca verde', que golpea tres veces en las paredes de las casas y después desaparece, y el misterio del espanto de la Alcaldía Mayor, que comienza a escribir a máquina tan pronto todos los funcionarios abandonan el edificio.