Cerca del 30 % de la población colombiana padece de obesidad o sobrepeso. | Foto: AP

SALUD

¿Los TLC podrían inducir el sobrepeso en los colombianos?

Esa es una de las preocupaciones de expertos en salud y nutrición con la gran llegada de productos ultraprocesados.

Antonio Paz, periodista de Semana.com
27 de marzo de 2014

La preocupación que tienen algunos expertos por la incidencia de los productos ultraprocesados sobre crecientes índices de obesidad, llevó a que expertos de Estados Unidos, Canadá, Brasil, México, Chile y Colombia se reúnan en Bogotá, el próximo 28 y 29 de marzo.


La obesidad se convierte en un problema de salud pública y por eso es importante debatir el papel que deben cumplir el gobierno, la industria y la sociedad frente a esta problemática.

Sobre la mesa se plantearán interrogantes como ¿Cuáles son los productos ultraprocesados?, ¿Cuáles son los efectos de su consumo sobre la salud?, ¿Está Colombia preparada para exigir la regulación de la industria o introducir impuestos a este tipo de alimentos?, ¿Cuál es la responsabilidad social de la industria? ¿Cuál es la importancia de mantener tradiciones culinarias en Colombia? 

Semana.com habló con Jairo Bejarano, director del Departamento de Nutrición Humana de la Universidad Nacional, quien tocará un tema polémico y en el cual parece difícil hacer comparaciones y sacar conclusiones: Cómo influirán los TLC en el peso de los colombianos.

Los TLC traerán cientos de productos ultraprocesados. “Los alimentos ultraprocesados tienen grandes cantidades de azúcar, grasas y sodio, por lo que tienen una amplia relación con el aumento del peso corporal”, afirma Bejarano.

Para los expertos el problema con la obesidad y el sobrepeso va más allá de sentirse mal o verse mal, pues conlleva una serie de comorbilidades (enfermedades o trastornos diferentes a la enfermedad primaria). La diabetes y la hipertensión son dos de las comorbilidades más serias que pueden desprenderse del exceso de peso.

Bejarano asegura que los hábitos actuales tienden hacia los productos ultraprocesados porque no hay tiempo para cocinar, son inmediatos y cada vez hay menos espacios para tomar una alimentación natural.

El primer criterio para pensar que los TLC estén relacionados con el aumento de peso es el caso mexicano, ya estudiado. “Hay evidencia científica de parte de México, primer país en tener TLC con EE.UU., y la ganancia de peso que ha tenido el mexicano a partir de la entrada en vigencia de estos tratados ha sido considerable”.

“Si las políticas públicas colombianas no toman medidas frente a la educación del comprador de alimentos, no tendremos disminución de la obesidad y de las enfermedades secundarias a esta”, asegura el experto.

Y es que este tipo de alimentos cumple con los estándares que solicita el Invima y no se trata de satanizar a la industria de los alimentos, pues este es un tema más de educación, en donde las poblaciones más vulnerables son los niños y adultos jóvenes. 

“No se trata de decirle a las personas 'no coma esto', porque también es claro que en el país existe el derecho a la comercialización y a generar empresa. Es importante leer la etiqueta nutricional, la gente solo compra por el sabor y no tiene en cuenta si lo que está consumiendo lo nutre o no”, asegura Bejarano.

Sin embargo, los expertos critican la forma en que se presenta la tabla nutricional pues no es comprensible para la población en general. Un ejemplo de esto es que un gramo de grasa aporta 9 calorías, “si se hace el ejercicio con un paquete de papas fritas de 25 gramos nos damos cuenta que este aporta 140 calorías, de las cuales 80 son calorías de grasa. Esto quiere decir que aproximadamente 9 gramos de esos 25 que estamos consumiendo son grasa (36 %)]”, comenta el experto.

Hoy, el 30 % de la población colombiana padece de obesidad o tiene sobrepeso. “No es que los médicos queramos verlos a todos muy delgados, se trata que cada uno tome una iniciativa que identifique alimentos que le sirvan para su calidad de vida a largo plazo”. Y es que otra realidad que los médicos no niegan es que se puede ser delgado (por genética) pero comer mal, no desarrollar obesidad, pero sí hipertensión o diabetes.

“La obesidad es un problema de salud público, hay que verlo así, lo que pasa es que sus consecuencias se verán a largo plazo. Son los jóvenes obesos y sedentarios de hoy los que serán la población adulta y enferma del futuro. El perfil epidemiológico de Colombia cambiará y el gobierno debe entender que esto le costará miles de millones de pesos al sistema de salud, por eso hay que enfrentar el problema desde ahora”, concluye Bejarano.

Finalmente, una de las recomendaciones más importantes es que si un producto pasa los dos dígitos en su contenido calórico, es mejor pensarlo dos veces antes de consumirlo y leer con atención la tabla nutricional.

El Seminario Manejo Interdisciplinario de la Obesidad es organizado por la Fundación Colombiana de Obesidad (Funcobes), cuenta con el apoyo de las universidades Javeriana, Nacional y Rosario y se desarrollará el 28 y 29 de marzo en el auditorio Félix Restrepo de la Universidad Javeriana en Bogotá.