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MUNDO

Marihuana de uso recreativo se abre paso en Alaska

Cualquier persona mayor de 21 años podrá, a partir de hoy, poseer legalmente hasta 28,3 gramos de hierba.

24 de febrero de 2015

Alaska, el mayor estado de EE.UU. y uno de los menos poblados, se convirtió este martes en la primera región de mayoría tradicionalmente republicana donde se puede fumar marihuana de forma recreativa, al entrar en vigor una medida aprobada directamente por los votantes.

A partir de hoy, cualquier persona de 21 años o mayor puede poseer legalmente hasta una onza (28,3 gramos) de marihuana, fumarla en su casa o en espacios privados, compartirla con otras personas y cultivar un total de seis plantas, aunque sólo tres pueden tener flores (las otras deben estar todavía en sus etapas iniciales).

Sin embargo, fumar en espacios públicos sigue estando prohibido, y los legisladores estatales todavía trabajan en una regulación sobre la compra-venta de cannabis que podría entrar en vigor a principios del año que viene.

El pasado 4 de noviembre, coincidiendo con las elecciones legislativas en el conjunto del país y a la vez que elegían a su nuevo gobernador, los electores de Alaska votaron en referéndum la legalización del cannabis para uso recreativo.

Ese mismo día, los candidatos por Alaska del Partido Republicano se impusieron en las contiendas al Senado y a la Cámara de Representantes, afianzaron su poder con sendas mayorías holgadas en las cámaras legislativas estatales y sólo perdieron la gobernación tras una reñida batalla con el candidato independiente, en una votación tan ajustada que su escrutinio se alargó varios días.

Esta aparente contradicción entre un electorado mayoritariamente conservador y la aprobación de una medida a menudo considerada progresista como la legalización de la marihuana se explica, en parte, por la variada naturaleza de los republicanos en Alaska y gran parte del oeste de EE.UU.

Cuando empezó la tramitación de la propuesta para poder ser votada en las elecciones de noviembre, enseguida logró los apoyos de una parte del Partido Republicano, los llamados libertarios, defensores a ultranza de las libertades individuales y contrarios a cualquier intromisión del Gobierno.

Los libertarios, una facción con mucha fuerza entre los republicanos de Alaska, creen que prohibir el consumo de cannabis atenta incluso contra las libertades garantizadas por la Constitución de EE.UU., y que la decisión de consumir o no consumir marihuana debe ser, únicamente, del ciudadano.

"La prohibición de la marihuana ha fracasado y, al fin, ha llegado la hora de enfocar este asunto desde una óptica racional que vaya en línea con los ideales de libertad personal que nos unen a todos como ciudadanos de Alaska", se felicitaron en un comunicado los promotores de la campaña "Regulad la marihuana como el alcohol en Alaska".

Con Alaska son ya tres los estados de EE.UU. en los que se puede consumir marihuana de forma recreativa (los otros dos son el estado de Washington y Colorado).

Además la legalización debe entrar en vigor en Oregón, donde los votantes también la aprobaron en noviembre.

Menos clara es la situación en la capital federal, Washington, donde aunque los electores también aprobaron una medida similar por amplia mayoría, la legalización del cannabis cuenta con el rechazo del Congreso, que en última instancia tiene la potestad para legislar sobre el Distrito de Columbia, donde se halla la ciudad.

En el país, el consumo recreativo de marihuana está prohibido, pero desde que empezó la ola de legalizaciones en 2012 en los estados de Washington y Colorado, el Gobierno del presidente Barack Obama se ha comprometido a no perseguir la violación de la ley federal en aquellos estados que hayan declarado legal el cannabis. EFE