SALUD

Memoria triste, corazón contento

Según un informe reciente, los medicamentos para controlar el colesterol producirían desde diabetes hasta confusión.

3 de marzo de 2012

Hace algunos años, las estatinas, posiblemente el fármaco más formulado en el mundo para reducir el nivel de colesterol malo (LDL), tenían fama de ser la droga milagro. No solo por prevenir enfermedades cardiovasculares y derrames, sino porque se creía que podían curar el alzheimer. Sin embargo, la Agencia de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), de Estados Unidos, ordenó la semana pasada que estos medicamentos lleven una etiqueta en la que se advierta sobre los efectos secundarios que puede provocar su consumo, entre ellos desarrollar diabetes, perder la memoria o padecer dolores musculares.

La decisión de la FDA está basada en varios casos de personas que se han quejado por presentar estos síntomas, y también en evidencia científica. Según un estudio publicado en 2010 por la revista The Lancet, en el cual se analizaron más de diez investigaciones que incluyeron a cerca de 100.000 pacientes, se concluyó que al ingerir estas pastillas se incrementa levemente el riesgo de desarrollar diabetes porque aumenta el nivel de azúcar en la sangre. En cuanto a la pérdida de la memoria, no existen pruebas científicas sólidas que lo comprueben, sino el testimonio de varios pacientes. La FDA, sin embargo, aclaró que estas alteraciones cognitivas son reacciones adversas y no se presentan en la mayoría de los casos. La recomendación general es que “quienes presenten este tipo de desórdenes se lo hagan saber a tiempo a su médico”, como dijo a SEMANA Morgan Liscinsky, miembro de ese ente regulador en Estados Unidos.

A pesar de lo anterior, en el comunicado de la FDA se explica que esta nueva medida no debe alarmar a la gente ni presionar a los médicos para que dejen de formular las estatinas a pacientes que tengan el nivel de colesterol alto y que sean propensos a sufrir ataques cardíacos. “Los beneficios de este tratamiento superan con creces los riesgos menores que menciona la FDA. Está comprobado que son efectivos para prevenir ataques al corazón o infartos”, señaló a SEMANA Paul M. Ridker, director del Centro para la Prevención de Enfermedades Cardiovasculares del Brigham and Women’s Hospital, en Boston.

Aunque la decisión de prescribir estatinas tiene que ver con una mezcla compleja de factores como la edad, el historial familiar y la presión arterial, lo más importante es saber en qué punto está el nivel de colesterol del paciente. Por lo general, a todo aquel que tiene más de 240 miligramos se le formula el medicamento, pero algunos expertos señalan que quienes lo tienen en 200 miligramos también pueden obtener beneficios. Lo cierto es que con el paso de los años el consumo de este fármaco en el mundo ha aumentado vertiginosamente, entre otras razones por los altos índices de obesidad, producto de los malos hábitos alimenticios y del sedentarismo.

En Estados Unidos se estima que a 21 millones de personas les fueron formuladas estatinas en 2011. A pesar de que en Colombia no se sabe con certeza cuántas están bajo este tratamiento, el número también ha crecido. “Cada vez hay más pacientes obesos y en ellos es mayor el riesgo de sufrir enfermedades coronarias. Por esa razón se les suministran más temprano las estatinas”, le explicó a SEMANA Gerardo Márquez, cardiólogo clínico del Hospital San Ignacio de la Universidad Javeriana.

La medida tomada por la FDA no cuestiona los beneficios de las estatinas para disminuir el nivel de colesterol, sino que ofrece información clave sobre el uso adecuado de las mismas. La gente se debe preocupar por mantener el nivel del colesterol bajo por su propia cuenta y para lograrlo debe ser cuidadosa con la alimentación y llevar un estilo de vida saludable. “Lo ideal es prevenir para reducir los factores de riesgo. De esa forma probablemente disminuya el uso de los medicamentos”, concluyó Márquez.