Minitecnología

Todos aquellos que creyeron que con su computador notebook estaban en la vanguardia de la tecnología, se equivocaron.

20 de septiembre de 1993

LA TECNOLOGIA llegó al rescate de quienes consideran que, a pesar de los increíbles avances en materia de computadores, los notebook portátiles siguen siendo demasiado pesados y aparatosos a la hora de transportarlos o de usarlos en las estrechas sillas de un avion. Para ellos, las grandes marcas de computadores personales lanzaron una nueva familia de portátiles: los subnotebooks.
Se trata de lo último en gadgets en el mundo de la informática, y no es, como podría creerse a juzgar por su tamaño, una agenda electrónica más sofisticada. Gracias a los grandes avances en la fabricación de componentes las más destacadas marcas de computadores han logrado comprimir la potencia de ordenador de escritorio en un aparato que mide entre 20 y 25 centímetros y pesa menos de cuatro libras. Un subnotebook no tiene nada que envidiar a cualquier otro computador: tiene rápidos procesadores de palabras y hojas de cálculo, capacidad para emplear programas como Windows y Excel, teclados completos, ratón y pantallas de buen tamaño.
IBM, Hewlett Packard, Zenith, Epson y otras conocidas marcas se están peleando a muerte el mercado de los minicomputadores. Aunque fueron lanzados al mercado hace pocos meses, la variedad de modelos y la rapidez con que estos se agotan en los almacenes parece indicar que el público está dispuesto a sacrificar ciertos elementos por la comodidad. De hecho, para reducir tamaño y peso, los fabricantes han tenido que prescindir de ciertos lujos: algunos modelos tienen teclados pequeños, otros funcionan lentamente y todos están condenados al blanco y negro y a tener el drive para disquetes en un cuerpo aparte, pues estos elementos ocupan grandes cantidades de memoria.
Muchos usuarios, sin embargo, han optado por estos nuevos modelos portátiles, que pueden funcionar con cuatro pilas pequeñas, o conectarse directamente a la pared. El cargador, del tamaño de un paquete de cigarrillos, ha eliminado los problemas de peso y de incomodidad que los cargadores de un portátil normal plantean.
Pero aunque para muchos el subnotebook es una maravilla tecnológica, el reducido tamaño de los teclados ha suscitado toda clase de controversias. Aunque estudios cientificos han demostrado que la proporción no altera su facilidad de operación, no todo el mundo ha logrado acostumbrarse a las nuevas dimensiones. Las medidas de la pantalla, 10 por ciento más pequeña que la de un notebook tradicional, también ha bastado para que muchos opten por quedarse con su viejo portátil. Y, finalmente, el precio de un millón 250 mil pesos a dos millones ha convencido a muchos de que es mejor esperar un poco, hasta que una nueva generación de subnotebooks salga al mercado, sus precios se reduzcan y nuevos avances tecnológicos hagan más completos los computadores y más fácil su operación.