FARMACOLOGÍA

Moñona

Con un solo medicamento se podrían combatir los dos más grandes enemigos de la salud: el hábito de fumar y el sobrepeso.

19 de septiembre de 2004

Dejar de fumar y bajar de peso han sido batallas en las que muchos han salido derrotados. Aún peor, cuando algunos por fin logran ganarle la pelea al cigarrillo aumentan su apetito por la comida y engordan. Sin embargo, todo parece indicar que un solo medicamento, que actualmente se encuentra en investigación, podría ayudar a vencer ambos males que hoy son los dos grandes factores de riesgo de enfermedad cardiovascular, primera causa de mortalidad en el mundo occidental.

Se trata de Rimonabant, una droga desarrollada por el laboratorio francés Sanofi Synthélabo, que adelanta un estudio que sólo estará listo en dos años. No obstante, los resultados hasta ahora han sido tan sorprendentes -y consistentes con otros estudios ya realizados- que decidieron presentar la información preliminar hace un par de semanas en la reunión de la Sociedad Europea de Cardiología en Munich.

En la investigación participaron más de 1.500 pacientes. A quienes se les dio una dosis diaria de 20 miligramos de Rimonabant, al cabo de un año perdieron en promedio 8,6 kilogramos. Aunque para cualquiera esto ya es un logro, lo que tiene maravillados a los médicos es que los pacientes con el medicamento disminuyeron ocho centímetros en la medida de cintura, lo cual es muy importante si se tiene en cuenta que la grasa abdominal es la que más riesgo genera en la aparición del síndrome metabólico. "Lo que más me impactó es que revierte este síndrome", dice el endocrinólogo Patricio López Jaramillo, director del Instituto de Investigación de la Fundación Cardiovascular de Colombia. "No es resolver el problema de peso para verse más esbelto sino que previene todos los riesgos cardíacos", agrega.

El medicamento logró aumentar los niveles del colesterol HDL (el bueno) en 23 por ciento.

Y de ñapa el producto aumenta en 20 por ciento la posibilidad de que un fumador deje el hábito sin que esto lo lleve a aumentar de peso, con lo cual se convierte en una medicina única en su género. "Tiene el poder de combatir dos males y por eso hay tanta emoción", dice Robert Anthenelli, un experto en adicción que trabajó en los estudios clínicos. Uno de los efectos secundarios reportados fue la náusea, pero los médicos aseguran que éste no es un problema mayor.

Contar con una droga de este calibre ha generado toda suerte de especulaciones. Rimonabant es uno de esos escasos medicamentos que se vuelve un best seller y que sólo aparecen una vez cada 10 años. Se ha llegado a decir que su desarrollo fue uno de los grandes atractivos de la fusión entre

Sanofi y Aventis, que formarán el tercer grupo farmacéutico más grande del mundo detrás de Pfizer y GlaxoSmithKline.

La obesidad es una condición que sirve de punto de partida a otros problemas como hipertensión, resistencia a la insulina, diabetes y dislipidemia (alto colesterol y triglicéridos en la sangre). Al parecer todos estas condiciones, que son factores de riesgo cardiovascular, alteran el funcionamiento de un sistema en el cerebro conocido como endocanabinoide. Este sistema, cuyo conocimiento y estudio es muy reciente, desempeña un papel importante en el mantenimiento del balance energético a través del equilibro entre lo que se come y la energía que se gasta. También es responsable de la adicción a la nicotina y se cree que la estimulación de este sistema hace que los adictos a la marihuana sientan esa sensación de apetito insaciable.

Comer en exceso, acumular grasa y fumar tabaco en forma crónica son actividades que al parecer sobreestimulan el sistema endocanabinoide, y este desequilibrio lleva a una proliferación de receptores del sistema entre los cuales está el CB1, que se encuentra en el cerebro y en las células grasas de otras partes del cuerpo, como el tejido grasoso del abdomen.

Rimonabant bloquea en forma selectiva este receptor para así normalizar este sistema. "Al hacerlo la persona frena esa ansiedad por comer esos alimentos agradables que son los de mayor aporte calórico y bloquea el circuito que otorga las recompensas cuando tiene adicción a la nicotina", explicó Juan Carlos Mora, director médico de Sanofi Colombia.

El medicamento estaría disponible en 2006, cuando se terminen los estudios clínicos y se someta a la aprobación de las autoridades tanto en Europa como en Estados Unidos. Pero difícilmente sería una droga más para adelgazar como los productos que se venden sin prescripción en las tiendas de cosmética. "Es una droga que va más allá pues ayuda a redefinir el riesgo cardiovascular", dice Mora. Se prevé que el medicamento le será prescrito a aquellas personas que por su peso están en riesgo de enfermedad cardiovascular.

Actualmente, el mejor tratamiento para pacientes con sobrepeso es dejar de comer y hacer ejercicio. El problema es que muchos de ellos no logran contenerse ni mantenerse en un esquema disciplinado de actividad física. Ahí es donde los médicos valoran la ayuda de un fármaco. "Pero hasta el momento no ha aparecido la droga apropiada para la obesidad", dice López. Orlistat (Xenical) trabaja en el tracto digestivo bloqueando la lipasa, una enzima que metaboliza la grasa para que no se absorba. Se calcula que el medicamento logra evitar hasta 35 por ciento de la absorción, y la grasa entonces sale del organismo. La otra droga es la Sibutramina (Meridia), un agonista de la serotonina y noradrenalina que trabaja en el sistema nervioso central reduciendo el apetito. Aunque ambas ayudan a bajar de peso tienen efectos secundarios poco deseables: la primera ocasiona pérdida del control de esfínteres y la segunda provoca problemas cardiovasculares. También se observa que las personas vuelven a recuperar el peso perdido una vez dejan el tratamiento. Falta ver si el efecto de Rimonabant es más duradero.

Con la epidemia de obesidad y sedentarismo que se esparce por el mundo muchos esperan con expectativa la llegada del medicamento. Pero los médicos insisten en que lo más importante sigue siendo el cambio en el estilo de vida: hacer ejercicio y comer balanceado.