SALUD

Si está sentado, mueva las piernas

Con simples movimientos en el puesto de trabajo se podría reducir el riesgo de infarto, asegura un estudio.

2 de octubre de 2016

Sentarse en una reunión al lado de una persona que no deja de mover sus piernas es en la mayoría de casos un motivo de distracción. Con sus movimientos la persona mece las sillas de al lado y genera un ruido que irrita a quienes intentan concentrarse. Pero antes de que tenga el suficiente valor para decirle que se quede quieto, lea lo siguiente. Un grupo de científicos de la Universidad de Missouri en Columbia, Estados Unidos, investigó esta práctica y encontró que si bien ese movimiento es incómodo para quienes están sentados al lado de las personas con piernas inquietas, tiene un gran beneficio para ellos mismos.

La investigación mostró que esta fea costumbre puede ayudar a mantener una buena salud cardiovascular. El estudio demostró que la mayoría pasan entre ocho y diez horas al día sentadas y ya hay suficiente evidencia para advertir que esto puede generar una disminución del flujo de sangre en las piernas, lo que con el tiempo endurece las paredes de las arterias y produce aterosclerosis. En consecuencia, aumenta el riesgo de obesidad y diabetes.

El trabajo encontró que todo esto se puede contrarrestar al ponerse de pie poniéndose y hacer pequeñas caminatas en medio de la jornada laboral. El problema es que esto es más fácil de decir que de hacer y con el trajín de la vida diaria muchos olvidan que deben pararse a mover un poco el esqueleto.

Pero los científicos encontraron en este estudio que aquellas personas que mueven las piernas o cambian frecuentemente de posición cuando están sentados son menos propensas a desarrollar estas complicaciones. De ahí que recomienden que si se va a estar mucho tiempo en una misma posición, trate de estirar los pies y las piernas, así a la persona de al lado le parezca una conducta irritable. Aún más, los expertos sugieren que sería una gran idea pasar el mensaje e invitarla a hacer lo mismo. El estudio fue publicado en The American Journal of Physiology Heart and Circulation.