Niños activos, adultos saludables

Un porcentaje importante de las dolencias crónicas de salud que padecen los adultos se hubiera podido prevenir si de niños sus padres les hubieran promovido actividades físicas.

Así lo indicó Jorge Enrique Correa, director del Centro de Estudios de la Medición en Actividad Física (CEMA) de la Universidad del Rosario, al presentar el estudio Niños activos, adultos saludables.

Explicó que el sobrepeso en los niños se asocia a la disminución en el tiempo dedicado a la actividad física, al juego al aire libre, a la reducción en la capacidad aeróbica y al aumento del tiempo dedicado a actividades sedentarias.

La Encuesta Nacional Nutricional 2010 del ICBF encontró que el 62% de los niños en Colombia veía televisión, estaba al frente del computador o jugaba con videojuegos más de 2 horas diarias. Reveló además que el 17,5% de los niños y jóvenes entre 5 y 17 años sufrían de obesidad y sobrepeso, es decir, un incremento de 4% en comparación con 2005, dijo Correa.

“Las causas del sedentarismo en esta población se atribuyen a cambios en los patrones de actividad física y de alimentación de los padres y sus familias y a múltiples factores ambientales y sociales. Estos comportamientos poco saludables se derivan de la vida moderna y se han descrito como tóxicos para un estilo de vida activo”, afirmó el académico.

Combatir el sedentarismo en los niños

El Estudio del CEMA de la Universidad del Rosario determinó que para combatir el sedentarismo en los niños y disminuir el sobrepeso y la obesidad, es recomendable que los bebés sean estimulados al movimiento desde los primeros meses, de acuerdo con la progresión en su neurodesarrollo.

“Los padres deben fomentar en sus hijos prácticas deportivas formales a partir de los 6 o 7 años, edad en que están finalizando la integración de los patrones motores básicos”, dijo Correa.

Previa a esta edad se les puede ir inculcando la práctica del deporte más como una actividad lúdica.

Deportes recomendados para los infantes

El deporte, además de ser un tipo estructurado y avanzado de actividad física, implica exigencias adicionales como el aprendizaje de una técnica o táctica, unas reglas y un fin de competencia.

Según la investigación del Centro de Estudios de la Medición en Actividad Física del Rosario, la natación, el baloncesto, el voleibol, el ciclismo, el patinaje, el fútbol y las artes marciales son las actividades físicas recomendadas para un desarrollo sano de los niños.

“Se recomienda que los niños realicen actividad física entre moderada y vigorosa durante 90 minutos diarios, principalmente a través del juego”, dijo el investigador.

La Natación mejora la fuerza, la resistencia cardiovascular, refuerza la confianza, la coordinación y el equilibrio, además de afianzar el desarrollo de patrones como el pataleo.

El baloncesto y el voleibol favorecen la coordinación locomotora y la resistencia cardiovascular.

Las artes marciales favorecen las destrezas motoras, el equilibrio y la fuerza de piernas y brazos.

El ciclismo y el patinaje mejoran las destrezas motoras, el equilibrio, la resistencia aeróbica y la fuerza de piernas y brazos.

El fútbol refuerza las destrezas motoras, el equilibrio, la resistencia aeróbica y la fuerza de piernas y brazos.

“Es primordial buscar un cambio cultural donde se entienda que los beneficios relacionados con la actividad física son muchos y fundamentales para la vida”, concluyó Jorge Correa.

Los padres interesados en ampliar la investigación del Centro de Estudios de la Medición en Actividad Física (CEMA) pueden consultar el documento Niños activos, adultos saludables, que hace parte de la colección Universidad, Ciencia y Desarrollo de la Universidad del Rosario, en la siguiente página.