50 niños colombianos podrían ser adoptados en Estados Unidos

Cuando los niños que han quedado al cuidado del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) crecen sienten que pierden sus posibilidades de ser adoptados. Otros pequeños piensan que ni siquiera tienen una oportunidad de formar parte de una familia porque padecen de alguna enfermedad crónica o tienen alguna discapacidad.

Por eso la Fundación Kidsave con el apoyo del ICBF y la Casa de la Madre y el Niño crearon el programa ‘Vacaciones milagrosas‘. Es un plan dirigido a niños entre 7 y 17 años para que tengan la oportunidad de viajar a Estados Unidos y compartir unos días con familias que desean adoptar. 

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En esta segunda edición del programa participarán niños como Ana, de 9 años, quien tiene una pierna amputada, o Juan que con 16 años no contempla la posibilidad de ser adoptado. Las 50 familias estadounidenses que van a estar a cargo de los niños por esta temporada tuvieron que pasar por un estudio social, psicológico y judicial. Todas se comprometieron a brindar cariño y bienestar a los menores durante su estadía en ese país.  

En la primera versión de Vacaciones Milagrosas varios niños fueron beneficiados, entre ellos María quien fue adoptada por la familia con la que pasó las mejores vacaciones de su vida: “Llegué a Estados Unidos con mucho miedo. No sabía qué me esperaba, iba con la ilusión de conocer un país con el que había soñado. Hoy tengo una familia, vivo en Washington, estudio en una escuela católica, tengo clases diarias de inglés y soy muy feliz. No creí que algún día esto me pudiera suceder a mí”, cuenta ella. 

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Bárbara Escobar, directora de la Casa de la Madre y el Niño dijo que “para nosotros el significado de ese avión que va a despegar con cincuenta menores es un símbolo de los cincuenta corazones que vamos a lograr que vuelvan a renacer. Es un programa maravilloso que nos demuestra la generosidad de tantas familias que acogen a nuestros menores sin ninguna condición”. 

Al término del viaje, los niños regresan a Colombia y si las familias toman la decisión de adoptarlos, vienen al país a cumplir los trámites legales. Para no crear falsas expectativas los niños siempre van con la ilusión de unas vacaciones y nada más. La adopción será para ellos siempre una sorpresa. 

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