Niños sucios, mejor para el corazón

12 de diciembre de 2009

La limpieza extrema que las familias acomodadas mantienen en sus hogares ha sido señalada como un problema para la incidencia de asma y alergias en los niños de hoy. Según esta hipótesis, el sistema inmunológico evolucionó para permitirle al ser humano vivir en un mundo lleno de gérmenes. Y si en la infancia este no encuentra patógenos, no aprende a controlarse y activa procesos inflamatorios en situaciones inapropiadas. Por eso la alta incidencia de asma y alergias hoy día, cuando hay una fiebre por tener ambientes totalmente libres de mugre.

Lo novedoso es que un reciente estudio reveló que la higiene extrema también podría ser causa de enfermedades coronarias a largo plazo. Tom McDade, de la Univesidad de Northewestern, en Evanston, examinó los certificados de nacimiento de 1.534 niños de Filipinas donde los niveles de higiene no son muy altos. Cuando cumplieron 20 años, McDade y su equipo les hicieron exámenes para medir la proteína C reactiva, un marcador de inflamación crónica que supuestamente incrementa el riesgo de diabetes, derrames y enfermedad coronaria. Los médicos encontraron que mientras más patógenos los niños encontraron antes de cumplir 2 años, menos de este marcador tuvieron los 20. Por cada episodio de diarrea en la niñez, se redujo en 11 por ciento la posibilidad de tener la proteína C reactiva alta. Y cada dos meses que un bebé pasó en una finca con animales redujo este mismo marcador en 13 por ciento. Nacer en la temporada seca y polvorienta de este país disminuyó en un tercio el riesgo de tener este mismo marcador. Aunque no se trata de volver la casa una porqueriza, McDade señala que no hay nada malo en dejar que un niño se eche a la boca un pedazo de comida que ha encontrado en el suelo.