No nos dejó el tren

El sistema de transporte, en el pasado, se hacía de manera parroquial y carecía de orden. Con la entrada de TransMilenio y de otras empresas similares en diferentes capitales del país (aunque existen algunas críticas producto de algunas fallas de operación y planeación), hay que reconocer que se dio un vuelco con respecto a los sistemas tradicionales.

Y al dar ese paso la tecnología entró a jugar un papel preponderante. Por ejemplo, dentro de su operación, se cuenta con las tarjetas que no solo permiten el acceso a la terminal sino que también sirven de control y sustituyen el manejo del dinero. A ello hay que sumarles los circuitos cerrados de televisión, cuyo objetivo es proteger las estaciones y a los usuarios de las mismas.

?Estas tarjetas sin contacto son conocidas como Mifare o tarjetas inteligentes de memoria protegida, que permiten escribir y leer sobre ellas, a diferencia de otras tarjetas de proximidad, que están equipadas con un microchip electrónico que envía la información a un lector de aproximación y que son usadas en su mayoría para sistemas de control de acceso.

?Estas tarjetas Mifare, por sus características, no solo prestan el servicio para el transporte sino que por su alcance tecnológico y capacidad de memoria de 2, 4 y 8 kbytes, pueden contener los datos del usuario para personalizarla, siendo propuestas por algunas compañías para usarlas integralmente en otros campos.

?Es así como estas empresas transportadoras están en la tarea de hacer alianzas estratégicas con entidades educativas, colegios y universidades, para que el alumno, además de emplearla en sus viajes diarios, la use como control de acceso en la ruta o ingreso al plantel, para uso de biblioteca, casino, sala de Internet, etcétera.

?Otros mercados objetivos son las empresas prestadoras de servicios de salud, pues se busca que al presentar la tarjeta aparezca toda la historia clínica del paciente con sus datos básicos y puedan brindar la atención requerida. No se queda por fuera la posibilidad de que sean usadas como débito para el manejo de una cuenta de ahorros. Con el tiempo se verá qué beneficios o inconvenientes puede traer el hecho de integrar tanta información en un solo medio.

?En cuanto al tema de seguridad, desde que se empezó a implantar el Circuito Cerrado de Televisión (Cctv) en las estaciones de TransMilenio, ha aumentado el control, y cuando se presenta una situación violenta o de robo, por lo menos desde la central de monitoreo se puede hacer el seguimiento de grabaciones, para proceder a la identificación de un delincuente y a su posterior captura.

Este sistema está provisto de?unas 300 cámaras que están interconectadas al Centro de Control (desde el que se manejan de manera computarizada todas las operaciones de las rutas) con el propósito de mejorar los índices de seguridad en el sistema y disminuir el tiempo de respuesta a las necesidades y expectativas de la ciudadanía; también son monitoreadas constantemente por el Centro Automático de Despacho (CAD) de la Policía y sirven de apoyo al personal de vigilancia privada y de mantenimiento, que prestan sus servicios en horas nocturnas.

?Lógicamente, en la mediada en que se adopten sistemas y equipos más avanzados, la tarea será más fácil. La tecnología Hdtv (alta definición) que se empieza a masificar, brindará mejor calidad de imagen, en comparación con los sistemas análogos iniciales, ya que la resolución de la Hdtv es cinco veces mayor que la TV analógica estándar, pudiendo identificar detalles como la cara de una persona o elementos que pueda portar.

?Estos avances, complementados con centrales de monitoreo de máxima tecnología, y con personal bien capacitado y dispuesto, permiten mejorar el nivel de seguridad y de comodidad que hoy por hoy es tan requerido en ciudades tan pobladas como Bogotá o Cali.