NO ES UN JUEGO

Según los expertos, iniciar al niño demasiado pronto en los deporbes puede llevarlo a abandonar las canchas para siempre.

20 de julio de 1992

EN LA ERA DE LOS apartamentos, los niños ingresan desde muy pequeños a clases de tenis, equitación, natación o a entrenamiento de fútbol, béisbol o básquet en los clubes o centros deportivos. A pesar de ser una buena medida.
también es la , causa de que muchos abandonen descorazonados y para siempre las canchas ¿La razón? Todo su entusiasmo sucumbe ante la evidencia de su incapacidad, porque aún no estaban físicamente preparados para practicarlo. "Lo más importante, dice el especialista en medicina deportiva Luis Enrique Bernal, es estar seguro de que el deporte es apropiado para su etapa de desarrollo". Los diferentes deportes requieren distintas habilidades y los niños las desarrollan en forma muy variada.
Tanto, que no hay reglas acerca de cuándo es oportuno que el niño ingrese en los deportes organizados. Sin embargo, antes de los seis años, los niños deben aprender las habilidades básicas. "Lo ideal es el omnideporte; es decir, los ejercicios aeróbicos como correr,saltar, nadar, patinar o montar en bicicleta, etc.",
señala el especialista.
El primer paso para querer un deporte es iniciarse en él por diversión. Hace unos años, cuando los niños jugaban en las calles con sus vecinos de barrio, disfrutaban mucho más el juego que ahora cuando empiezan su entrenamiento en forma temprana y son más presionados a destacarse. Muchos padres quieren que sus hijos lleguen demasiado lejos demasiado pronto, e insisten en tratar de enseñarle las habilidades atléticas desde temprana edad. Pero a menudo lo único que logran es quitarle toda la diversión al deporte y desanimarlos de hacerlo más tarde. "La, inconveniencia de competir está dada no sólo porque el niño puede carecer de la habilidad necesaria si no está entrenado por un especialista sino porque no tiene menos reflejos para protegerse y puede lesionarse más fácilmente ".

El deporte es importante en el desarrollo físico y mental del niño. Y según el especialista, la diferencia de crecimiento entre uno que practica un deporte y uno que lo practica puede ser de 10 centímetros de estatura, pues el ejercicio estimula la hormona del crecimiento.
No obstante, "no es conveniente participar en deportes de competición hasta que no se osifiquen los núcleos del crecimiento; y en caso de que se haga, el niño debe competir con grupos de niños de la misma edad para que las cargas sean similares". Aunque participar en diversas actividades les permite identificar en cuál se debempeñan mejor, antes de los seis o siete años tienen problemas con deportes que requieren coordinación ojo mano porque su visión no está completamente desarrollada. A los nueve o 10 años ya son capaces de batear una bola o encestar un balón, pero a menudo no tienen la suficiente atención para concentrarse durante largas prácticas en grandes grupos. De otra parte, aunque tienden a hacer equipos con sus amigos, esto es sólo porque tratan de imitar lo que ven en las canchas, pues aún no tienen un concepto muy claro de lo que es un juego de equipo.

No es sino hasta la adolescencia y la pubertad que muchos niños realmente alcanzaran su condición física y la motivación para practicar un deporte y sobresalir en el que les gusta. Pero como los niños entran a la pubertad a diferentes edades, hay grandes disparidades entre las habilidades que tienen entre los 11 y los 15 años. Si los padres animan a sus hijos a seguir sus progresos en los deportes a su propia velocidad y a practicarlo como una diversión más que como un riguroso ejercicio, los ayudarán a desarrollar el amor por la práctica deportiva.