A PESAR DE LOS RESULTADOS DEL ESTUDIO, LOS EXPERTOS RECOMIENDAN A LOS PACIENTES CONTINUAR CON SU TRATAMIENTO

Salud

No es tan bueno

Un estudio reciente señala que el aumento del colesterol bueno en la sangre no ayuda a reducir el riesgo de sufrir infarto y derrames cerebrales.

4 de junio de 2011

Desde hace varias décadas, y basados en investigaciones científicas, los cardiólogos han recomendado a sus pacientes aumentar los niveles del colesterol bueno (HDL) en la sangre, ya que ayuda a disminuir el riesgo de sufrir enfermedades cardiacas y a proteger el corazón. Sin embargo, un estudio publicado recientemente por el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (Nhlbi), en Estados Unidos, que era muy esperado entre miembros de la comunidad científica, reveló que el aumento de este colesterol no tiene el efecto protector que se creía. Por esa razón, se ha puesto en tela de juicio la hipótesis del beneficio del colesterol bueno en la prevención del infarto.

El colesterol LDL es uno de los principales causantes de enfermedades cardiovasculares, condición que mata al año a 17 millones de personas en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por eso, los médicos recomiendan a sus pacientes tener una dieta baja en grasa y hacer ejercicio, para evitar que las arterias se obstruyan. Pero desde hace años, los expertos también tienen otra arma, y es aumentar el colesterol de alta densidad o HDL, que cumple una función importante en la limpieza del colesterol LDL o malo. La idea es que si se baja el malo y se sube el bueno, el paciente gozaría de cierta protección. Algunos pacientes pueden lograr este equilibrio con dieta y ejercicio, pero otros no, y para ellos se recetan medicamentos que logren ese objetivo.

Ese enfoque fue el que utilizó para hacer el estudio de la Nhlbi un grupo de investigadores de varias universidades y centros médicos de Estados Unidos y Canadá. El objetivo era probar si a punta de drogas seguras era posible proteger el corazón de aquellos con mayor riesgo. Para esto, los expertos les hicieron seguimiento, durante 32 meses, a más de 3.400 pacientes mayores de 45 años con antecedentes de enfermedades cardiovasculares que tomaban estatinas, pastillas que aumentan el HDL, reducen el LDL y disminuyen los triglicéridos. A la mitad del grupo se le suministró además Niaspan, un medicamento que contiene una dosis mucho más alta de niacina (vitamina B3) que cualquier otro suplemento y que sirve para aumentar aún más el nivel de colesterol HDL. Al resto se les dio un placebo.

El estudio tuvo que suspenderse 18 meses antes de lo previsto debido a que la niacina no redujo el riesgo de eventos cardiovasculares, al tiempo que se evidenciaron menos casos de infarto en el grupo que consumió solo estatinas y placebos. "Es decepcionante e inesperado, pues contrasta radicalmente con los resultados de estudios anteriores", le dijo a SEMANA William Boden, coautor del estudio y profesor de la Universidad de Buffalo, Estados Unidos.

A pesar del resultado, los expertos no quieren darse por vencidos con este enfoque terapéutico y piensan que deben hacerse más estudios con otros medicamentos y con otra población, como pacientes menos estables que los estudiados en este trabajo, para ver cómo reaccionan. "No pienso que la puerta del tratamiento del HDL se haya cerrado ni tampoco el rol potencial de la niacina en pacientes con alto riesgo de infarto del miocardio y de síndrome coronario agudo", señaló Boden.

Las dudas sobre la hipótesis de que potenciar el HDL no ayuda a proteger lo suficiente empezaron a surgir en 2005, a raíz de un estudio que involucraba otra droga que no logró bajar el riesgo de ataques ni derrames entre diabéticos. El estudio de la Nhlbi pretendía disipar las dudas, pero, como lo dijo Susan Shrin, directora del instituto, "el resultado nos vuelve a poner en el comienzo".

A pesar de lo anterior, los médicos consultados consideran que las conclusiones del trabajo no deben modificar el tratamiento de los pacientes ni los hábitos saludables para aumentar el colesterol bueno.