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SALUD
Doctor Castro: ¿Cómo se trata el ovario poliquístico?
El Doctor Castro* resolverá sus dudas sobre temas médicos, psicológicos o sexuales en este espacio.
7 de agosto de 2014
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Hace algunos meses voy a controles con el ginecólogo para lograr quedar embarazada y me descubrieron que tengo ovario poliquístico. Me comenzaron a dar anticonceptivos y otro medicamento que no recuerdo como se llama. Me ha mejorado bastante el periodo y el exceso de vello, que siempre me había molestado, pero me pareció un poco curioso tener que tomar anticonceptivos cuando yo estoy buscando lo contrario. Gracias por su opinión. Elena, de 30 años.
El síndrome de ovario poliquistico (SOP) es la patología endocrinológica más común en las mujeres en edad reproductiva. Afecta a entre el 5 al 10 % de esta población, lo que explica el 75 % de los casos de trastornos de la ovulación que causan infertilidad.
El SOP consiste en una serie de alteraciones endocrinas que conllevan a irregularidades menstruales, entre estas la anovulación, es decir, la condición en la cual la mujer no genera óvulos cada mes para que estos sean eventualmente fecundados y así quede en estado de embarazo.
Estalteración Se caracteriza por la triada definida por la American Society for Reproductive Medicine que consiste en evidencia clínica o de exámenes de laboratorio de hiperandrogenismo; historia de irregularidades menstruales y anovulación, además de evidencia ultrasonografica de ovarios de aspecto poliquístico.
Al exámen físico, las mujeres suelen presentar sobrepeso u obesidad con acné persistente; hirsutismo o exceso de vello corporal; alopecia androgenética, estigmas de resistencia a la insulina, como la acantosis nigricans, y la presencia de periodos menstruales espaciados o ausentes. Los paraclínicos que se le solicitan a la paciente van encaminados a evidenciar alguna de estas alteraciones, por lo que se solicita perfil lipídico, glucosa, una ecografía transvaginal, insulina y testosterona libre.
El tratamiento no farmacológico incluye la disminución de peso y realizar de actividad física, ya que esto mejora de manera importante la resistencia a la insulina, que es una de las principales alteraciones en este síndrome.
El uso de anticonceptivos orales tiene como objetivo la restauración del patrón cíclico normal del periodo menstrual, al regular la producción de andrógenos, que son los que producen la alteración hormonal. Idealmente se debenn usar anticonceptivos con acción antiandrogenica, como el desogestrel, la drospirenona o el norgestimato.
La metformina y la espironolactona son también muy usados en el síndrome de ovario poliquístico, pues favorecen la disminución de la resistencia a la insulina y porque tienen un papel antiandrogénico importante.
Una de las quejas comunes de los pacientes es el exceso de vello o hirsutismo. La dermatóloga del Santa Ana Medical Center, Nayibe Victoria Solano Martínez, dice: “El hirsutismo de estas pacientes es un reto total, debido a la alteración bioquímica y hormonal. Las áreas sensibles a la acción de los andrógenos como la espalda, el tórax, los hombros y el labio superior comienzan a presentar cambios a nivel de los folículos dando este aspecto masculino que impacta de manera importante en la autoestima y cosmesis de la paciente".
Estalteración Se caracteriza por la triada definida por la American Society for Reproductive Medicine que consiste en evidencia clínica o de exámenes de laboratorio de hiperandrogenismo; historia de irregularidades menstruales y anovulación, además de evidencia ultrasonografica de ovarios de aspecto poliquístico.
Al exámen físico, las mujeres suelen presentar sobrepeso u obesidad con acné persistente; hirsutismo o exceso de vello corporal; alopecia androgenética, estigmas de resistencia a la insulina, como la acantosis nigricans, y la presencia de periodos menstruales espaciados o ausentes. Los paraclínicos que se le solicitan a la paciente van encaminados a evidenciar alguna de estas alteraciones, por lo que se solicita perfil lipídico, glucosa, una ecografía transvaginal, insulina y testosterona libre.
El tratamiento no farmacológico incluye la disminución de peso y realizar de actividad física, ya que esto mejora de manera importante la resistencia a la insulina, que es una de las principales alteraciones en este síndrome.
El uso de anticonceptivos orales tiene como objetivo la restauración del patrón cíclico normal del periodo menstrual, al regular la producción de andrógenos, que son los que producen la alteración hormonal. Idealmente se debenn usar anticonceptivos con acción antiandrogenica, como el desogestrel, la drospirenona o el norgestimato.
La metformina y la espironolactona son también muy usados en el síndrome de ovario poliquístico, pues favorecen la disminución de la resistencia a la insulina y porque tienen un papel antiandrogénico importante.
Una de las quejas comunes de los pacientes es el exceso de vello o hirsutismo. La dermatóloga del Santa Ana Medical Center, Nayibe Victoria Solano Martínez, dice: “El hirsutismo de estas pacientes es un reto total, debido a la alteración bioquímica y hormonal. Las áreas sensibles a la acción de los andrógenos como la espalda, el tórax, los hombros y el labio superior comienzan a presentar cambios a nivel de los folículos dando este aspecto masculino que impacta de manera importante en la autoestima y cosmesis de la paciente".
"El manejo se basa en la disminución de la resistencia a la insulina con la alimentación, la actividad física, el uso de anticonceptivos con efecto anti androgénico y la espironolactona", agrega la especialista.
Y añade: "En algunas ocasiones se puede usar la eflornitina, sobre todo para el hirsutismo facial y el uso de láser. Es importante avisarle a la paciente que existe el riesgo de reparación de pelo si el hiperandrogenismo o la resistencia a la insulina reaparecen, por lo que debe brindar un abordaje multidisciplinario".
* Si tiene una duda sobre un tema médico, psicológico o sexual, escriba al Dr. Castro a DoctorCastro@semana.com. La idea de este espacio es dar una orientación general sobre importantes temas clínicos. En ningún momento esta columna pretende reemplazar la visita a un médico. El doctor Castro es egresado de la Universidad del Rosario y trabaja actualmente en el grupo de endocrinología de la clínica Palermo y en su consulta particular.
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