Para el día siguiente

Después de Francia, Inglaterra y Alemania, Estados Unidos se une al grupo de países que aprueban la polémica píldora abortiva RU 486.

30 de octubre de 2000

Despues de 12 años de lucha para aprobarla en Estados Unidos finalmente el organismo máximo en cuestiones de medicamentos, la Food and Drug Administration (FDA), le dio luz verde a la píldora abortiva desarrollada en Francia y llamada por los técnicos como RU 486, pero más conocida como ‘la píldora del día después’. Aunque esta droga ha sido una alternativa para muchas mujeres en Europa durante la pasada década (se estima que más de 500.000 de ellas han utilizado este medicamento), no había podido desarrollarse ni venderse en este lado del Atlántico debido a la acalorada polémica sobre el aborto que se libraba en el país del norte. A partir de noviembre y a un costo que oscila entre 300 y 550 dólares —el mismo que en Estados Unidos se cobraría por un aborto quirúrgico— las mujeres estadounidenses contarán con otra alternativa para acabar un embarazo.

La droga comenzó a usarse en Francia en 1988, 30 años después de la invención de la píldora anticonceptiva. Pero es claro que entre una y otra hay diferencias abismales. La RU 486 (cuyo nombre se origina en las siglas del laboratorio que la produjo, Roussel Uclaf, y en un número de serie) es un método que previene la gestación mientras que la píldora normal evita la concepción. Por eso una se toma antes y la otra es para después. La píldora no es una droga que se utilice con base en una hipótesis sino en el caso específico de un embarazo confirmado con el propósito de interrumpirlo. Su importancia, por lo tanto, radica en aminorar los riesgos y traumatismos de otros métodos, como el aborto quirúrgico o por aspiración.

La RU 486 fue descubierta en 1982 por Etienne Beaulieu, quien introdujo a su vez en la medicina el término contragestivo, pues mientras la píldora tradicional impide la fecundación del óvulo esta nueva droga lo hace con la gestación.

Este método ha sido empleado por miles de mujeres en Europa que tienen serias sospechas de embarazo o quieren terminar la gestación a través de un sistema abortivo menos invasivo que los existentes, los cuales presentan mucho más riesgos y traumatismos. Se calcula que sólo en Francia Mifepristone es utilizada en 10 por ciento de los 200.000 abortos que se practican en el país. En Estados Unidos se estima que más de un 25 por ciento de los médicos estarían dispuestos a prescribir la droga en caso de ser aprobada debido a que consideran que el método es una forma de aborto segura, efectiva y privada. Lo curioso es que en Francia el hecho de que esta píldora esté permitida no ha aumentado el número de abortos ni ha reemplazado la cirugía como el método más común de detener un embarazo no deseado.

La FDA ha sido muy clara al afirmar que sólo les dará permiso a los médicos muy hábiles en establecer embarazos tempranos debido a que la droga pierde su efectividad en 49 días.



Aborto en tres pasos

En el caso de la píldora del día siguiente sólo se requiere tener menos de siete semanas de gestación. El efecto de la RU 486, que en Estados Unidos se comercializará con el nombre de Mifeprex, es inmediato. En cuanto se ingiere empieza a actuar, evitando la producción de progesterona, una hormona vital para que el óvulo fecundado se adhiera al útero (ver recuadro). Pero se requiere una segunda droga —el Misoprostol— que estimula las contracciones intrauterinas y permite la expulsión del embrión para completar el aborto. El proceso puede tardar unas cuantas horas y a lo sumo una semana. Su efectividad es de 92 a 95 por ciento si se realiza durante las primeras siete semanas. Sólo un pequeño porcentaje requiere cirugías adicionales o transfusiones de sangre.

También puede ser usada como píldora de emergencia durante las primeras 72 horas después de que la mujer haya tenido relaciones sexuales sin ninguna protección.

La noticia de la aprobación fue bien recibida entre los grupos que apoyan la libre decisión de la mujer frente a su cuerpo y su sexualidad. “Les dará a las mujeres la posibilidad de escoger si terminan un embarazo, de hacerlo en etapas muy tempranas y de evitar cirugías complicadas y traumáticas”, manifestó Gloria Feldt, presidenta de Planned Parenthood Inc., entidad que trabaja en el tema de planificación familiar.

Pero la noticia prendió la polémica entre los grupos provida, que se opusieron a la aprobación con la eterna discusión de cuándo comienza la vida. La mayoría argumentaba que no se podía considerar más fácil acabar con un embrión que con un feto pues en ambas hay una existencia en potencia. “Las mujeres deben saber que les están quitando la vida a sus futuros hijos y que además están generando un riesgo en su salud”, dijo un activista del grupo National Right of Life Organization.

El propio Papa ha condenado este método y en varias ocasiones ha llamado a la RU 486 como la píldora de Caín, “el monstruo que cínicamente acaba con sus congéneres”.



Lo mismo pero distinto

En Colombia este tipo de contracepción ha existido desde hace más de una década en los centros de planificación, aunque no en la forma de esta píldora. Desde hace mucho tiempo los médicos saben que el mismo efecto de la RU 486 puede ser alcanzado con la píldora normal. Los anticonceptivos orales pueden ser usados segura y efectivamente para prevenir embarazos hasta 72 horas después de haber tenido relaciones sexuales sin protección.

Generalmente en estos centros se les hace una valoración y se les informa la dosis del medicamento que deben tomar, la cual depende del contenido hormonal de los anticonceptivos disponibles en el mercado. Es muy común en Colombia que los médicos legistas les formulen estas pastillas a mujeres que han sido víctimas de una violación.

Como sucede con todo medicamento cuya aprobación en Estados Unidos es un hecho, se espera que en Colombia la droga en poco tiempo esté a disposición de las mujeres como una alternativa más. Lo más probable, al menos, es que la RU 486 genere un debate serio acerca de la necesidad de aprobar el aborto. Para nadie es un secreto que en este momento el aborto es la segunda causa de muerte ginecológica pues, como es ilegal, se realiza clandestinamente en condiciones precarias que ponen en riesgo la salud de las mujeres. Esta también puede ser la oportunidad para promover más las campañas educativas que busquen fomentar el uso de métodos anticonceptivos confiables entre las parejas y que así puedan planificar el momento de concebir. No hay duda de que este medicamento ofrece una posibilidad más a las mujeres que, por descuido o por error, quedaron embarazadas sin quererlo. Pero lo cierto es que, aunque esta fue una victoria de la píldora del día siguiente, se esperan todavía días de mucha polémica antes de que en Colombia esto pueda ser una realidad.