Los ‘crossfiteros’ saltan, corren y mueven objetos externos con diferentes pesos sin necesidad de ser asistidos por una máquina, como sucede en un gimnasio convencional.

EJERCICIO

Pasión por el ‘crossfit’

Este tipo de entrenamiento físico de alta intensidad tiene cada vez más seguidores en el mundo y Colombia no es la excepción. En qué consiste y a qué se debe su éxito masivo.

1 de julio de 2017

“En apenas un año perdí 20 kilos y no hubiera sido posible sin el apoyo de los entrenadores y los compañeros del ‘box’. El ‘crossfit’ me cambió la vida y no exagero”. Lo dice Gerardo Cáceres, de 28 años, quien sufría de sobrepeso y a principios de 2016 decidió ingresar a un centro de crossfit por recomendación de un amigo. Este tipo de entrenamiento, distinto al de un gimnasio tradicional, se ha convertido en los últimos años en uno de los más practicados en el mundo y Colombia no es la excepción. Al igual que Gerardo, muchos se inscriben en estos centros con la meta de bajar de peso, pero la mayoría lo hace porque es una forma distinta de hacer ejercicio.

El crossfit es una disciplina muy afín con los entrenamientos de intervalos de alta intensidad (HIIT, por sus siglas en inglés), pero es multidisciplinar y tiene su propia identidad. Greg Glassman, un antiguo policía de Santa Cruz, California, creó la marca y combinó en una sola rutina diferentes ejercicios tomados del atletismo, la gimnasia y el levantamiento de pesas, que trabajan resistencia cardiovascular, potencia, fuerza, equilibrio y agilidad. “Los ‘crossfiteros’ saltan, corren y mueven objetos externos con diferentes pesos sin la necesidad de ser asistidos por una máquina como en un gimnasio convencional”, explicó a SEMANA Pablo González, instructor y fundador de In-Sane Crossfit, uno de los centros especializados en esta práctica en Bogotá.

Puede leer: De gatear a los híbridos los ejercicios para estar en forma más de moda en el 2017

Este tipo de gimnasios es conocido en el mundo del crossfit como box, donde no hay máquinas elípticas, trotadoras eléctricas ni bicicletas estáticas, sino sogas, martillos, llantas, pesas, barras olímpicas, sacos de arena y cajones para salto. La rutina puede variar según las condiciones físicas de cada persona y hay unos cursos para principiantes. Sin embargo, la idea es que todos, desde niños hasta adultos mayores, puedan poner en práctica lo que en crossfit se llama ejercicio del día (Work Of the Day), una rutina diaria de 45 minutos durante los cuales se realizan diferentes movimientos de alta intensidad que ayudan al cuerpo a “obtener mejores resultados en menos tiempo. Así se puede alcanzar con mayor facilidad la meta de aumentar y tonificar la masa muscular, o quemar grasa”, dice González.

La motivación y el sentido de competitividad son elementos claves dentro del crossfit, pues los participantes buscan superarse a sí mismos y, desde luego, también a sus compañeros. Según González, las clases son grupales y esto genera un sentido de comunidad y un vínculo estrecho entre los participantes. “Dentro del ‘box’ se vive un ambiente parecido al del colegio. Es, por así decirlo, un parche de amigos, donde todos maman gallo, pero vienen a trabajar con todas las ganas durante una hora. Eso marca diferencia y da resultado”, señaló a esta revista. De hecho, varias veces hay competencias al aire libre donde se reúnen y compiten ‘crossfiteros’ de todo el país.

Le recomendamos: Mucho ejercicio poco sexo

Normalmente se ubica un tablero visible en el box y allí el instructor informa cuál es el WOD y registra las marcas conseguidas por los participantes. Esto permite que los deportistas traten de explotar sus capacidades y dar todo su potencial. “Ya casi nadie quiere ir a levantar pesas durante muchas horas solo para trabajar los bíceps y el pecho ni meterse a una clase de ‘spinning’. Hoy la regla es hacer este tipo de ejercicios combinados que ayudan a trabajar muchos grupos musculares a la vez, y en una hora uno queda listo”, dice Juliana Martínez, de 25 años, que practica crossfit desde hace tres años.

Le sugerimos: Adicción al deporte Moda o riesgo

González afirma que este tipo de entrenamiento puede ayudar incluso a personas que hayan sufrido lesiones, pues podría acelerar su recuperación. “Aunque muchos lo asocian con un esfuerzo extremo que genera dolor físico, la carga de endorfinas es tan alta que dan ganas de seguir practicándolo”, dice el experto. De hecho, un estudio publicado en la revista The Journal of Strength and Conditioning Research reveló que el riesgo de lesión no es tan alto, pues es de 3,1 por cada 1.000 horas de ejercicio. Se estima que cada dos horas se abre un nuevo box de crossfit en el mundo y hay más de 115.000 entrenadores certificados. Aunque no es una novedad, el crossfit sigue marcando la pauta en el mundo del fitness y ganando adeptos de manera casi religiosa.