Peligro

Una investigación reveló que la liposucción tiene un riesgo más alto de muerte que cualquier otra cirugía.

21 de febrero de 2000

La semana pasada pasó al banquillo uno de los más populares procedimientos estéticos del momento: la liposucción.

Después de entrevistar a 917 cirujanos un estudio concluyó que en esta cirugía la tasa de mortalidad es 20 a 60 veces más alta que en cualquier otro tipo de operación que hoy se realice en hospitales. Según el informe, 1 de cada 5.000 pacientes que deciden hacerse la liposucción encuentran la muerte y no la estilizada figura con que soñaban antes de entrar al quirófano.

En contraste, los pacientes que se someten a cualquier otro tipo de cirugía, incluyendo aquellos que están muy enfermos, tienen una probabilidad de morir de 1 en 100.000 o 1 en 300.000.

El estudio fue realizado por un grupo de investigadores, entre los cuales estaba el doctor Rudolph de Jong, anestesiólogo y cirujano de Columbia. El experto reunió a un grupo de especialistas en esta rama, quienes voluntariamente accedieron a hablar a cambio de que se les reservara la identidad. Entre 1994 y 1998, según el registro de Jong, murieron 95 pacientes de los médicos consultados. Entre las causas se encuentran coágulos, complicaciones con la anestesia o heridas internas.

La liposucción busca quitar la grasa de las caderas, el estómago, el abdomen y de otras partes del cuerpo. Como se le considera un procedimiento fácil y rápido, el cual se practica entre gente sana, los resultados del estudio produjeron gran sorpresa entre la comunidad médica y los pacientes.

Lo grave es que los autores piensan que las cifras pueden ser más altas. La encuesta sólo incluyó a médicos acreditados para hacer esta cirugía. Sin embargo hay muchos otros médicos, incluso sin estar especializados en el área de la cirugía estética, que la practican sin tener la preparación adecuada. “Si se entrevistara a todos los que hacen liposucción la tasa de muerte aumentaría”, dice de Jong.

El estudio requiere un seguimiento a cada caso para establecer a ciencia cierta las razones por las cuales el riesgo de morir es tan alto. De hecho, ya una investigación de esta naturaleza está en camino y saldrá publicada en un par de años. No obstante algunos se atrevieron a opinar que la razón de este fenómeno radica en que estos procedimientos se están realizando en las propias oficinas de los médicos —y no en hospitales—, donde no existe infraestructura para el manejo de emergencias.

Además esta cirugía se ha trivializado y se le considera tan sencilla que muchos médicos sin experiencia la practican. Pero la verdad es que la liposucción es compleja y merece el mismo cuidado y atención que una cirugía de corazón abierto.

Otros culpan a los propios pacientes, quienes deberían escoger a los médicos más calificados para este tipo de operación y no ponerse en manos de cualquiera. “Deben preguntar si tiene diploma, si posee experiencia o si su consultorio está preparado para una emergencia”, dice Rod Rohrich, un cirujano estético y editor de Plastic and Reconstructive Surgery.

Aunque faltan nuevos estudios para profundizar mas sobre el tema lo cierto es que conocer estos datos es importante para que quienes esten pensando en una liposuccion sepan los riesgos a los que se someten antes de tomar la decision.