POR ARTE DE HIPNOSIS

Una novedosa técnica para aprender idiomas podría dejar obsoletos institutos y academias.

23 de febrero de 1998

Según la mayoría de los expertos que estudian la mente humana, la hipnosis será, en el próximo siglo, la más grande herramienta para el aprendizaje. En todo el mundo, especialmente en Francia, España y Estados Unidos,están surgiendo todo tipo de escuelas que enseñan desde música hasta cursos de posgrado utilizando la hipnosis. La razón para este inusitado auge de una técnica que se creía exclusiva de los sicoanalistas, es al agitado ritmo de trabajo de los ejecutivos modernos. Aunque muchos de ellos están interesados en aprender o estudiar sobre diversos temas, el tiempo es su gran limitación. Pero también lo es la capacidad de concentración. El reservar dos o tres horas a la semana para aprender un tercer idioma, por ejemplo, puede resultar infructuoso, ya que es muy difícil acallar la mente y dejar a un lado el agite del trabajo por un tiempo suficiente como para aprovecharlo realmente. La fatiga, la preocupación y el estrés hacen de las suyas. Es ahí precisamente donde la hipnosis se convierte en una herramienta muy útil y que utilizada adecuada y responsablemente puede ser de gran ayuda en el aprendizaje.En Colombia una profesora francoamericana, Aliette Cros, está incursionando en la enseñanza de inglés y francés utilizando la hipnosis. En una antigua casa de hacienda reconstruida en cercanías de Villa de Leiva, donde prefiere atender a sus estudiantes, dicta clases en forma intensa a importantes ejecutivos y a toda clase de personas que, infructuosamente, lo han intentado todo para aprender un segundo o tercer idioma. La idea central de su método es muy simple: bajo hipnosis la gente está completamente enfocada en lo que se está haciendo. No hay distracciones físicas ni mentales. "Cuando un ejecutivo entra a una clase, trae consigo todos sus problemas y sus preocupaciones. Esto es un freno para el aprendizaje", comenta Cros. Sin embargo el estrés no es la única barrera para aprender. "Los adultos, a diferencia de los niños, sienten un profundo miedo a hacer el ridículo cuando hablan otro idioma. No se dan la oportunidad de hablar con tranquilidad, y por lo tanto generan barreras mentales que parecieran infranqueables, y que no les dejan aprender", dice Cros. "He descubierto que mientras más importantes son en su trabajo, más miedo tienen. Bajo hipnosis logran relajarse, y este obstáculo desaparece durante el tiempo necesario para adquirir confianza en los conocimientos y poder hablar tranquilamente en estado de vigilia". Uno de los mitos más difundidos sobre el tema de la hipnosis es que el hipnotizador toma el control del hipnotizado, manipulándolo para actuar contra su propia voluntad. Según Cros esto es falso, ya que la hipnosis bien utilizada lo que hace es aumentar el control del hipnotizado para poner su mente en la lección y no en otras cosas. Como lo dijo a SEMANA uno de sus alumnos, Roberto Pumarejo Korkor: "Más que una hipnosis, lo que yo experimento es una relajación, como una de las meditaciones que hace Chopra. Tras la relajación física viene la relajación mental. En una hora de clase sentado en un asiento, uno no siente cansancio como el que sentía en el colegio. Así se puede soportar una hora y media ininterrumpida de francés. Considero que sí funciona, aunque creo que depende de cada persona". Según Cros el aprendizaje de Roberto Pumarejo fue sorprendente, ya que cuando era niño sus padres hablaban francés, y a través de la hipnosis recuperó incluso vocabulario que aprendió en su infancia, a pesar de que nunca llegó a hablarlo fluidamente. Otro de los alumnos de Cros fue el actual presidente de Granahorrar, Jorge Enrique Amaya, quien dijo a SEMANA:"Yo tomé el curso en Villa de Leiva. Es un método interesante, porque le permite a uno avanzar más. Al comienzo lo hice más por curiosidad, y porque estaba buscando un sistema eficiente para que mis ejecutivos aprendieran con rapidez. Sí es mejor que los sistemas convencionales, y mi impresión es que se puede aprender más rápido, una y media veces más rápido estimo yo". Para otra de las alumnas de Cros, Luz Marina Raad, una de las propietarias de la sala de cine Cinema Paradiso de Bogotá, "además de aprender un idioma, también es una terapia. Cuando estoy sentada en una silla hay mucha incomodidad, y no me puedo estar quieta. Con la hipnosis se experimenta una relajación leve, pero uno está consciente y despierto todo el tiempo, sin estar incómodo. Yo me sentí permanentemente en control. Es algo increíble, progresé muchísimo". Luz Marina Raad es una de esas personas que ha experimentado un bloqueo que no le permitía hablar en público aunque podía entender y escribir perfectamente. Al respecto dijo a SEMANA: "Yo pensaba que tenía cierta edad en la que uno no aprende ya nada. Pero logré soltarme y hablar con ella con mucha soltura, aunque en público todavía me cuesta trabajo".

El secreto
Aunque la hipnosis es una herramienta importante en el aprendizaje, no es la panacea. No hace que la gente aprenda automáticamente, ni que se elimine el esfuerzo. En el pasado algunas compañías promovieron cursos de idiomas que supuestamente se estudiaban mientras se dormía. Según la profesora Cros, estos son muy peligrosos, "varios estudios demostraron que personas que los utilizaban no solamente no aprendían nada sino que les producían crisis nerviosas, ya que el cerebro no podía descansar durante la noche", comenta. La hipnosis que sí sirve y que se puede usar es la que se utiliza como ayuda en la concentración del alumno en la lección. Pero el método mismo de enseñanza es muy similar al convencional. "La hipnosis no reemplaza la disciplina y la voluntad de aprender. Es solo un facilitador", comenta Cros. Para tomar el curso, se realiza un análisis previo de la persona por parte de un sicólogo e hipnoterapeuta suizo radicado en Colombia. Ya que no todas las personas pueden ser hipnotizadas, él hace la evaluación para determinar qué camino se debe seguir, así como la intensidad más acertada para el alumno. Cros lleva 20 años enseñando idiomas, y fue propietaria del Center for Direct Language Training instituto con varias sedes en Estados Unidos. Vino a Colombia en 1981, cuando su firma fue contratada por la Exxon para enseñar inglés y español a los ejecutivos de Intercor en el Cerrejón. Ahora enseña en forma personalizada, y aunque da lecciones en Bogotá de hora y media durante 10 días para aprender un nivel, prefiere hacerlo en Villa de Leiva. Allí puede ofrecer un nivel de inglés o francés por fin de semana, por lo cual en tan solo tres fines de semana sus alumnos son capaces de sostener conversaciones y leer publicaciones como Le Figaro o Time. Quizás el gran aporte de estas técnicas sea romper el mito de que la hipnosis es algo misterioso u oculto. Por el contrario, la hipnosis es una herramienta que puede mejorar las condiciones de vida de muchas personas, y abrirles puertas de desarrollo profesional y personal que estuvieron cerradas durante muchos años. De todos modos, hay que tener en cuenta la advertencia de Cros: "La hipnosis es un tema serio, que no se debe ensayar con cualquiera. Si uno se pone en manos de una persona inexperta, puede hacerse daño. A medida que se den a conocer estas técnicas, algunos avivatos podrían tratar de hacer su agosto irresponsablemente. Por eso es muy importante asegurarse de que quienes dicen ser hipnotistas tengan un certificado de estudios que los acredite como tales, y sobre todo sientan confianza por su maestro".