Cuando las mujeres adoptaron comportamientos masculinos, fueron criticadas. | Foto: Ingimage

ESTUDIO

¿Por qué se deprimen más las jefas que los jefes?

Según científicos, las mujeres se deprimen más que los hombres cuando tienen puestos de mando.

21 de noviembre de 2014

Las mujeres se deprimen más que los hombres cuando tienen puestos de mando en el trabajo, concluyó un grupo de científicos estadounidenses.


La razón está en los estereotipos, los prejuicios y los roles de género dominantes.

Para los hombres sucede lo contrario: la autoridad, reflejada en tareas como la capacidad para contratar y despedir, reduce los síntomas depresivos, según un estudio publicado en el Journal of Health and Social Behaviour en el que participaron 2.800 personas.

Los científicos de la Universidad de Texas, Estados Unidos, entrevistaron a 1.300 hombres y 1.500 mujeres, primero en 1993 y luego en 2004, cuando tenían entre 54 y 64 años.

Los investigadores preguntaron a los participantes sobre su situación laboral y sobre los días en los que se habían sentido depresivos, con sentimientos de tristeza o de fracaso personal.

Cuando su trabajo incluía labores de contratación, despido o fijación de salarios, las mujeres jefas mostraron un riesgo un 9 % mayor de tener síntomas depresivos que las que no tienen posiciones de mando. Los hombres, sin embargo, mostraron una tasa un 10 % menor de síntomas depresivos cuando son jefes.

Menos controlados

El estudio tuvo en cuenta otros factores que pueden causar depresión, como las horas semanales trabajadas, si los empleados tenían capacidad para trabajar de forma flexible y la frecuencia con la que son supervisados por un superior.

Los hombres tienen más flexibilidad para elegir cuando empiezan y terminan su jornada laboral que las mujeres, y sufren menos control en la oficina.

"Estas mujeres tienen más educación, mayores rentas, trabajos más prestigiosos y mayores niveles de satisfacción laboral y autonomía que otras mujeres con menos autoridad en el trabajo", dijo Tetyana Pudrovska, investigadora principal.

"Sin embargo, tienen peor salud mental que otras mujeres con un estatus menor", añadió. Pudrovska dijo que las jefas deben lidiar con más tensiones interpersonales y enfrentarse a estereotipos, prejuicios y aislamiento social, así como vencer más resistencias por parte de los subordinados, los colegas y los superiores.

Ruth Sealy, profesora de Psicología Organizativa de la City University de Londres, cree que las mujeres se encuentran con frecuencia 'atrapadas' por la noción sexista de lo que es un buen líder.

Cuando las mujeres adoptaron comportamientos tradicionalmente masculinos como líderes fueron criticadas por ser poco femeninas, pero sus colegas no percibían que las mujeres fuesen buenas jefas si veían en ellas solo características asociadas con la feminidad, opina Sealy.

Liderazgo

"Asumimos que los hombres tienen una capacidad natural para ser líderes, por lo que las mujeres deben trabajar mucho más duro para llegar a esas posiciones, para encontrarse que una vez que llegan, su 'derecho' a estar ahí es continuamente cuestionado", añade.

Sealy cree que el liderazgo femenino deber ser considerado tan natural como el masculino.

Gijsbert Stoet, profesor de Psicología de la Universidad de Glasgow, cree que el estudio ofrece importantes conclusiones desde una perspectiva psicológica y de las ciencias sociales.

"Los científicos han usado datos de un gran estudio longitudinal y ofrecen información muy valiosa para responder a este tipo de preguntas", dice.

Stoet cree que las empresas deben cuestionarse lo que hacen para ayudar a sus trabajadoras a manejar el estrés.