PORQUE TE QUIERO

La mujer, por naturaleza, es más pacífica que el hombre. Sin embargo, no son pocos los maridos que son víctimas del maltrato de sus esposas.

2 de marzo de 1992

CUANDO RAMIRO llegó a su trabajo con la boca reventada y un ojo morado, sus compañeros le hicieron burlas imaginando que el motivo de los golpes era una mujer. Lo que nunca adivinarían es que quien le había propinado la golpiza era su propia esposa. Eso sólo se lo confesó Ramiro a la sicóloga de la Comisaría de Familia. Por orgullo, dejó que sus amigos hicieran conjeturas sobre un lío de faldas. Prefiere la fama de "mujeriego" antes que admitir que está casado con una "fiera". Además, cualquiera que conozca a la esposa de Ramiro, pensaría que esa dulce y menuda mujer es incapaz de "matar una mosca". Pero el de Ramiro no es un caso aislado. A las comisarías de Familia llegan cada vez más quejas de maltrato por parte de los hombres. Algunos van con las uñas femeninas marcadas en su rostro; otros,no llevan signos de maltrato físico, pero son víctimas de la agresión verbal o sicológica de sus esposas. Y las heridas más profundas que les causan los golpes femeninos están en su amor propio.
Generalmente, cuando se habla de violencia conyugal, se piensa en el hombre como el causante de los golpes y maltratos.
Sin embargo, las trabajadoras sociales y las sicólogas atienden casos que muestran el otro lado de la moneda. Un lado que el mismo machismo ha tratado de mantener oculto, pero que pone de manifiesto el aumento creciente de la violencia femenina. Este fenómeno ha empezado a preocupar a los consejeros familiares. No porque sea nuevo sino porque es cada vez más frecuente y menos censurado.
La reacción inicial, cuando un hombre ha sido golpeado por su esposa, es buscar una justificación. Por lo general, se piensa que ha sido "provocada" y se considera que ha actuado en legítima defensa. Sin embargo, sicólogas, trabajadoras sociales y abogados de familia consultados por SEMANA coinciden en afirmar que la agresividad femenina ha aumentado en los últimos años y que no son pocos los hombres víctimas del maltrato verbal, físico o sicológico de sus consortes. Este fenómeno no es colombiano.
Encuestas realizadas en otros países muestran que en las peleas conyugales, las mujeres dan el primer golpe casi tan a menudo como los hombres.
Aunque nadie puede negar que son muchas más la mujeres enviadas a las sección de urgencia de los hospitales por la violencia de sus esposos; un cinco por ciento de los casos de maltrato que son denunciados tienen como víctima al sexo fuerte. Y aunque es muy difícil que una mujer pueda causar daño físico a un hombre, también es un hecho que, las mujeres son dadas a convertir en arma cualquier objeto. Los sicólogos señalan también que mientras los hombres típicamente golpean o amenazan con golpea, como una táctica para tomar el control de una situación; las mujeres golpean como una expresión de ofensa, de frustración, rabia o resentimiento, incluso ante la indiferencia de sus parejos.
En opinión de los sociólogos, las tendencias violentas en la mujer son usualmente inculcadas desde la infancia. Algunas son hijas de hombres violentos y vieron a sus madres ser golpeadas. Entonces viven a la defensiva y consideran que a la hora de defenderse, la violencia es una forma aceptada. A otras se les ha inculcado más sutilmente, al advertirles que una bofetada es aceptable, incluso si el caso no es de autodefensa: "Si se pasa de fresco, cachetéalo".
Pero ¿qué es pasarse de "fresco"? Esto puede incluir desde una proposición sexual hasta un roce involuntario.
Y una bofetada es un peligroso precedente. "Cuando se adopta la violencia como una forma de dirimir los conflictos de pareja se desencadena una interacción que es difícil detener", señala la la sicóloga Dora Laverde, asesora del ICBF. "En la primera fase se utiliza la agresión verbal, pero con el tiempo esta va aumentando en frecuencia y severidad". Por su parte Martha Beltrán, Comisaría de Familia, afirma: "los hombres son víctimas más frecuentes del maltrato sicológico. Esposos agobiados por los celos enfermizos o las desproporcionadas exigencias económicas de sus esposas, son permanentemente chantajeados con el abandono, la infidelidad o quitarles los hijos". En esto coincide el doctor Eduardo Vergara Wiesner, director del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, quien asegura que en la línea abierta "Aló, Bienestar", que el instituto tiene los sábados a través de RCN se ha observado que la gran mayoría de las consultas sobre maltrato son hechas por hombres. "Quizás el hombre sea más dado a la agresión física, pero la mujer generalnente utiliza como arma el chantaje emocional".
Mientras la agresión física genera una reacción inmediata de la víctima, y a veces va seguida de excusas y perdones, pocas personas son conscientes del potencial de violencia que ejercen con el maltrato emocional. Los entrevistados coinciden en que son muchas las mujeres que agreden a sus cónyuges con el desprecio, la burla, el rechazo sexual o el desprestigio social. Sin embargo, para un hombre es muy difícil admitir que es víctima de su mujer. "El factor cultural influye mucho. Se supone que el hombre debe ser fuerte, dominante y agresivo, por eso les averguenza consultar por maltrato", señala la sicóloga Laverde. Por eso el índice de casos de maltrato masculino que no se denuncia es altísimo.

PARA DEJAR DE FUMAR
SIGUIENDO LOS pasos de la cupuntura china, un grupo de científicos españoles ha ideado un nuevo sistema de curación rápida del hábito de fumar. Una sola sesión, garantiza una eficacia del 85 por ciento. Los médicos han decidido utilizar rayos infrarrojos dirigidos al pabellón auricular, en lugar de las agujas de la tradición oriental. El médico español Jorge Carrizosa es el autor del método que combina los principios de la acupuntura con la electrónica. Todo consiste en exponer los puntos nerviosos de la oreja a los efectos de los rayos con cierta longitud de onda y de frecuencia. Simultáneamente el médico va controlando el pulso del paciente para detectar su respuesta a estos estímulos.