| Foto: archivo SEMANA

SALUD

La presentadora que supo que tenía cáncer en un noticiero

La presentadora de noticias Amy Robach se enteró de que tenía cáncer de seno cuando se hizo una mamografía en televisión.

13 de noviembre de 2013

Amy Robach del programa Good Morning America, de la cadena de noticias estadounidense ABC News, reveló esta semana que se someterá a una mastectomía doble, un mes después de hacerse una mamografía en su programa.

La mujer de 40 años descubrió que tenía cáncer de mama después de aceptar de forma renuente hacerse el examen.

Robach dijo que su coanfitriona, Robin Roberts, la convenció diciéndole que si la historia salvaba una vida, valdría la pena. "Nunca se me ocurrió que sería la vida mía", señaló.

Los productores eligieron a Robach para cubrir la historia de la mamografía ya que la recomendación es que las mujeres mayores de 40 años se hagan exámenes regulares para detectar este tipo de cáncer.

Durante el programa del pasado 11 de noviembre, y en un blog después de la demostración, Robach expresó que los médicos aún no determinaban en qué etapa estaba su tumor o si se había extendido.

La historia original formaba parte de la serie 'Good Morning America se vuelve rosa' para crear conciencia sobre el cáncer de seno y mostraba a Robach saliendo de su mamografía al aire antes de decirle a sus colegas que le había dolido mucho menos de lo que pensó.

Unas semanas después de regresar de lo que pensaba serían exámenes de seguimiento, le dijeron que tenía cáncer.

La presentadora dijo que su marido, el actor Andrew Shue, regresó de su viaje de trabajo esa noche y sus padres tomaron un vuelo a Nueva York para reunirse con ella.

"Comenzamos preparándonos para una pelea", dijo, mientras reveló que se sometería a una mastectomía doble seguida de una cirugía reconstructiva.

“No hay excusas”

Con frecuencia, Robach reemplazaba a Roberts como presentadora de la mañana en el programa de mayor audiencia de la ABC, debido a una grave enfermedad de la sangre y médua que padecía su coanfitriona. Así que, según ella, con un trabajo de tiempo completo y dos hijos, siempre encontró razones para posponer hacerse una mamografía.

Sin embargo, un médico le dijo que el examen le salvó la vida. "Sólo puedo esperar que mi historia inspire a toda mujer que la escuche para hacerse una mamografía y un autoexamen", dijo. "No hay excusas. Es la diferencia entre la vida y la muerte".

Con BBC